En el norte de la ciudad se vivieron momentos de zozobra este miércoles 22 de junio de 2022. Un grupo de manifestantes trató de ingresar al centro comercial Pomasqui Plaza, pero los guardias lo impidieron. 

Tras ello, cerca de 15 personas fueron a las panaderías cercanas y, a la fuerza, tomaron víveres y algunos comestibles. Al ver eso, los dueños de los otros locales decidieron cerrar los negocios y pasar la voz al resto.

Por eso, pasadas las 16:30 el pueblo lució desolado, mientras el grupo de manifestantes siguió su camino hacia el parque central de la parroquia. Para entonces, ya todo estaba cerrado. 

En los conjuntos residenciales cercanos al redondel de Maresa, en cambio, empezaron a reportarse intentos de robo. Por esa razón, los vecinos salieron con palos y piedras a controlar los accesos a sus domicilios. 

Uno de los vecinos, quien prefirió no identificarse, contó que entre todas las células armaron turnos de vigilancia para la noche porque en jornadas previas ya tuvieron que repeler a unos violentos.

Otro de los problemas que empezó a sentirse con fuerza en el norte fue la escasez de alimentos. Los negocios más pequeños fueron quedándose sin productos de primera necesidad. Y los pocos que se conseguían, estaban a precios elevados.  Por ejemplo, por la libra de pollo que generalmente costaba $ 1,25 están cobrando hasta $ 1,90.

La cubeta de huevos cuesta aproximadamente cinco dólares. Antes de las manifestaciones estaba en $ 3,50. La libra de papa pequeña subió 15 centavos en una semana. Se compraban tres zanahorias por 25 centavos, pero ahora cada una está a 25 centavos. Mientras, los pimientos subieron a 40 centavos cada uno. Antes vendían cuatro por medio dólar.

En los supermercados, en cambio, los precios no han sido incrementados, pero no hay los productos. Las perchas están vacías.