No es la primera vez que se menciona. La idea de implementar peajes urbanos, es decir, dentro de Quito reaparece como una alternativa para solucionar los problemas de movilidad.

En días pasados, el alcalde Santiago Guarderas mencionó que no se descarta esa posibilidad para zonas que actualmente presentan mayor congestión, como el Centro Histórico o el centro-norte de la capital también denominado hipercentro.

La idea se retoma en el contexto de un aumento de tráfico en las calles de la capital luego de retirar las medidas de restricción para evitar la propagación de la COVID-19.

Implementar nuevamente    los contraflujos o extender el pico y placa a todo el día son las medidas que se analizan para mejorar la movilidad en Quito.

En ese contexto, se busca implementar los peajes urbanos como una medida definitiva. La propuesta salió del exalcalde Jorge Yunda a inicios de 2020, previo a la pandemia. En ese entonces, la idea esperaba ser implementada en octubre de ese año.

Para Fernando Carrión, uno de los exasesores en urbanismo de Yunda, la idea de los peajes urbanos busca desmotivar el uso de los autos para que los ciudadanos prefieran el transporte público, en el contexto del funcionamiento del Metro de Quito.

“Yo estimo que no va a llegar a la mitad de lo que estaba establecido porque se hicieron los estudios con 400 mil viajeros y si se logran 200 mil será mucho. Para que la gente quiera usar el peaje puede ser muy bueno. Si se establece un peaje para entrar al centro de $ 1 y el costo de la tarifa del Metro sería $ 0,45 yo escogería ir en el Metro”, aseguró Carrión.

Otras ciudades de la región también han adoptado la medida para reducir la congestión vehicular. Por ejemplo, el año pasado, en Colombia el Ministerio de Hacienda incluyó en la reforma tributaria un artículo en el que se establece que las ciudades capitales podrán instalar peajes dentro de su jurisdicción.

Para colocar estos peajes urbanos, ciudades como Bogotá, Medellín o Cali tendrían que pedir una autorización al concejo municipal o distrital.

¿Cuál ha sido el factor que ha impedido la implementación de esta medida? Para Carrión la falta de voluntad política ha dificultado que los peajes urbanos sean una realidad.

Sin embargo, la tarea de poner costos o incrementar valores en materia de movilidad no es tarea fácil. Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), hay numerosos factores externos involucrados y el debate puede generar malestar social, como se ha visto en París, desatado por un aumento del impuesto al diésel en 2018, o el mismo Ecuador, con el incremento de la subida del precio de los combustibles.

“Por sí mismos, los incrementos de precios pueden penalizar a los ciudadanos de bajos ingresos o a quienes carecen de otras opciones de movilidad. Por ello, es esencial considerar la secuencia de las medidas de políticas y combinar la fijación de estos nuevos precios con otras medidas”, asegura el organismo multilateral.

Por ejemplo, Londres incrementó sustancialmente su flota de autobuses antes de implementar la tarificación vial. Otra medida importante es el subsidio al transporte público para ciudadanos de bajos ingresos, asegura el BID en su estudio Congestión urbana en América Latina y el Caribe: características, costos y mitigación.

Joan Proaño, vocero de Constructores Positivos, coincide con Carrión, y señaló que en el caso de Quito debe efectuarse únicamente para transporte privado.

Al igual que las recomendaciones del BID, el experto señala que antes de implementar la medida se debe apuntalar el transporte público y un buen momento sería cuando funcione el Metro de Quito.