Tumbaco: Manuelito, policía de barrio, recibe ayuda tras perder su casa en incendio
Entregarán bono a Manuelito, policía de Yaruquí que perdió su casa
José Manuel Gutiérrez Muñoz, de 86 años, es una figura entrañable en Tumbaco. Conocido por vecinos y visitantes como “el agente más querido”, se gana la vida cuidando vehículos en la zona, siempre con un chaleco que remite a los de tránsito o seguridad.
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Ayuda monetaria tras incendio
Su historia conmovió a toda una comunidad luego de que, a inicios de junio de 2025, un incendio consumiera por completo su casa en la parroquia de Yaruquí, nororiente de Quito.
El siniestro arrasó con todas sus pertenencias, José logró salir ileso. Aquella mañana, se encontraba fuera del inmueble, lo que evitó una tragedia mayor. Sin embargo, el fuego no solo destruyó su hogar, sino también lo poco que había logrado reunir en sus años de esfuerzo. En cuestión de minutos, se quedó sin nada.
La noticia rápidamente movilizó a vecinos, conocidos y autoridades. El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) actuó con celeridad y anunció un plan de apoyo integral para don José.
“Se le entregará el bono Mis Mejores Años, que consiste en una transferencia mensual de 100 dólares destinada a cubrir necesidades básicas y enfrentar las vulnerabilidades propias de la edad”, explicó Harold Burbano, titular del MIES.
Este bono, que está diseñado para adultos mayores en situación de vulnerabilidad, debió haber sido entregado con anterioridad, reconoció la institución. Sin embargo, la falta de acceso a información había impedido que don José accediera a este derecho. “Ahora, no solo se regularizará el pago, sino que también se le brindará acompañamiento permanente: atención médica, fisioterapia, actividades recreativas y otros servicios que garanticen su bienestar hasta el final de sus días”, añadió Burbano.
Además del apoyo económico y médico, el Ministerio anunció que reconstruirá la vivienda destruida en Yaruquí. Su sobrina Olga Gutiérrez, agradeció profundamente la respuesta de las autoridades, pero también destacó el respaldo de la comunidad.
“Los vecinos fueron los primeros en extender la mano, ofrecer comida, ropa, compañía. Nos sentimos profundamente conmovidos por tanta solidaridad”, expresó.
