Un caos, una verdadera desgracia, ciudad invivible. Esas son las expresiones más suaves que se escuchan y leen entre los habitantes de Quito en las últimas semanas. Las reparaciones viales sumadas al retorno a clases y las recientes lluvias, que predicen la llegada del invierno, han ralentizado aún más la circulación vehicular.

A Carlos, que trabaja en el sector del parque de El Ejido, le tomó, el martes pasado, una hora con diez minutos dirigirse hasta El Labrador en su vehículo. En julio cubría el mismo trayecto, de unos 6,5 kilómetros, en un promedio de 45 minutos. “Y aunque ya me parecía demasiado tiempo, era mucho mejor que lo que está pasando ahora”, dijo el oficinista.

Actualmente, hay unos diez tramos viales que están siendo intervenidos. En la avenida República son dos y también hay trabajos en la Tomás de Berlanga, las calles Corea y Japón y en la avenida de Los Conquistadores, entre otros. El panorama se puede poner más complicado.

La Empresa Metropolitana de Obras Públicas informó a EXPRESO que en los próximos días se ampliarán los trabajos en la de Los Conquistadores y empezarán otros de reasfaltado “en vías importantes del sur de la ciudad”. En total, en esta segunda fase de intervención se prevén obras en 77 tramos viales.

La indignación y el debate se ha trasladado a las redes sociales, especialmente en las denominadas horas pico (que ahora son en cualquier momento), mientras los conductores atrapados en el tráfico buscan respuestas y consuelo para calmar su frustración.

Por Twitter, la excontralora subrogante, Valentina Zárate, por ejemplo, cuestionó que pudo haber una mejor planificación: “durante el período de vacaciones escolares, por las noches, no todas las calles al mismo tiempo”, escribió.

Obras públicas municipales respondió que las obras de rehabilitación vial no empezaron recién, sino en abril con una primera fase que ha avanzado en un 90% y la segunda que arrancó en agosto. La entidad no especificó hasta cuándo se extenderán las obras, por ende, el malestar de los conductores por las congestiones.

Las críticas también apuntan a la poca o ninguna presencia de agentes de tránsito, según los ciudadanos, en las intersecciones de avenidas importantes en donde se quedan atravesados vehículos, de lado y lado, caotizando aún más la ciudad.

A través de sus canales de información, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) publica constantemente las vías que están en rehabilitación, las horas de cierres y las calles alternas que pueden ser usadas como desfogue, aunque la realidad es que presentan tanta o más carga que las aledañas a las cerradas. Es decir, no hay alternativa.

Empujados a ejecutar

Como lo reportó EXPRESO a finales del mes pasado, al Municipio de Quito le quedan escasos tres meses para invertir algo más de 600 millones de dólares. Eso porque, hasta el 15 de septiembre, todo el aparataje municipal había ejecutado apenas el 37,7% de sus recursos que en inicio se calcularon en $ 831 millones, pero luego se ajustó hasta llegar a los $ 961 millones.  Parte de ese presupuesto está destinado a rehabilitación vial y las obras del Metro de Quito.

• 31 millones de dólares aproximadamente asegura el Municipio que se invertirán en las dos fases