Quito: El IMP devuelve la vida a las fachadas de las Iglesias
Este trabajo es parte del plan integral de conservación
Las fachadas de Quito, testigos silenciosos de la historia, guardan secretos y detalles que poco a poco se revelan gracias a la labor meticulosa de los restauradores del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).
Las labores de restauración permiten eliminar los daños ocasionados por factores atmosféricos y biológicos, como humedad por lluvia, incidencia solar, excrementos de palomas que provocan manchas ácidas y forman una capa sobre la piedra.
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En San Agustín, las hornacinas, esos nichos en forma de arco que albergan esculturas, nos transportan al siglo XX con su técnica de barro cocido. Estas obras de arte, de 1,40 a 1,50 metros de altura, nos confirman que la decoración era un elemento fundamental en las fachadas quiteñas.
En Santa Clara, la intervención se realizará en diez espacios que presentan niveles altos de deterioro para estabilizar sus materiales constructivos y preservar sus valores de autenticidad.
La obra tiene una inversión que bordea los $ 300 mil, empezó en octubre del 2023, y se extenderá hasta mediados de este año con los trabajos en otras edificaciones.
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