Este 31 de octubre de 2023 se cumplen cuatro meses sin pago de sueldos. Alrededor de un centenar de guardias de seguridad que brindan el servicio a la Empresa de Pasajeros en Quito son los afectados.

La mañana de este 11 de octubre cerraron las puertas de la estación El Recreo y paralizaron el servicio de transporte del Trole con el objetivo de presionar a la Empresa de Pasajeros el pago a la compañía de seguridad Exmar, la cancelación de sus haberes.

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Jonathan Godoy trabaja como guardia seguridad desde hace ocho meses, de los cuales se le adeuda cuatro. “Somos padres de familia, debemos pagar servicios básicos y hasta el momento las autoridades no nos han dado ninguna explicación, mientras tanto las deudas se incrementan”.

Esta misma situación la padece Mercedes Picoita, en su caso es madre soltera, tiene dos hijos y ha tenido que recurrir a préstamos para subsistir estos meses impagos.

Cuenta que son 430 guardias de seguridad que no reciben sus sueldos. “Trabajamos 12 horas y debemos cubrir horarios nocturnos y estamos expuestos a soportar frío, inseguridad y aun así no nos cancelan”.

Por su parte, Mariela Cardoso, asesora empresarial de la Empresa de Pasajeros, mencionó que efectivamente los meses impagos son de julio hasta septiembre del 2023. 

Explica que el inconveniente se da ante el cambio de administración,  se hizo una revisión de todos los procesos de pago y se encontró varias irregularidades. 

En este caso con la Empresa Exmar había documentación faltante como por ejemplo: expedientes que no se encuentran completos con la documentación que sustenten los pagos.

“Una vez que se el Consorcio complete la documentación, solvente el expediente de pago se realizará el desembolso del dinero. Los meses impagos van desde julio hasta septiembre, el pago mensual promedio es de 13 mil dólares que da un total de $ 1,200 mil”, añadió.

A la estación El Recreo, también llegó la concejal Joselyn Mayorga, mencionó que se va a realizar una fiscalización al Consorcio debido a la serie de irregularidades que se encontró. “Les contratan por cierta cantidad de horas extras y los pagos no se reflejan en el IESS ni en sus roles de pago”.

Mientras tanto, los guardias mencionaron que no levantarán la medida hasta que no les cancelen sus haberes. Jefferson Enríquez, guardia de seguridad, se encuentra preocupado ante la posibilidad de perder su trabajo por exigir el pago por su trabajo. "Estamos unidos, si nos botan que sea a todos". 

Los usuarios tuvieron que tomar otras alternativas para poder dirigirse a su destino. Algunos corrían apresurados a la estación de La Villaflora para tomar el Trole. 

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