En la primera sesión del Concejo Metropolitano que presidió Guarderas, luego de la pugna por la Alcaldía, se repartió un cuadernillo a todos los concejales. En sus páginas, el nuevo plan de gobierno para Quito.

El documento contiene cuatro ejes estratégicos: Economía, Social, Territorial y de Gobernabilidad e Institucionalidad. Entre los puntos de atención están: el fortalecimiento del sistema de salud, el plan de seguridad, de reactivación económica, el mantenimiento de la infraestructura, el seguimiento al Plan de Uso y Gestión del Suelo, entre otros.

El alcalde también indicó que entre sus primeras acciones emitió una resolución que declara en emergencia a la cuenca del río Monjas y la quebrada de Carretas, donde varias casas se encuentran en riesgo.

Sin embargo, al ser cuestionado sobre cómo dar soluciones a los problemas que aquejan a Quito, Guarderas prefirió mantener distancia y argumentó que hay que hacer una evaluación para luego ejecutar. “El día sábado tuvimos un taller con los gerentes y secretarios para que en el menor tiempo posible podamos presentar proyectos”, puntualizó el edil mayor.

Por el momento sus preocupaciones más apremiantes para octubre se sitúan en el reordenamiento del Centro Histórico de Quito y la digitalización y simplificación de varios trámites municipales. Algo que a su criterio es prioritario.

Y aunque el plan de gobierno fue entregado este martes 5 de octubre, algunos concejales ya se formaron criterios.

Según la concejala Mónica Sandoval, “al plan le faltan las acciones puntuales que necesita la ciudad. Tiene un enfoque amplio que no sé si le alcance el tiempo”, arguyó. “Lo importante es que cualquiera de las alternativas que se presente vayan ancladas a una realidad social”, mencionó el concejal Fernando Morales. Sobre la declaratoria de emergencia, Sandoval mencionó que esto no indica acciones, sino que es una declaración de prioridad, algo con lo que estuvo de acuerdo Guarderas, quien confirmó que se emitieron informes para encontrar soluciones con mayor celeridad.

No faltaron las críticas. La concejala Soledad Benítez aclaró que existe “un alcalde legal, no legítimo”, y dijo que desde la Revolución Ciudadana aceptan la resolución de la Corte Constitucional.