Después de casi dos semanas de no contar con agua potable, seis de las siete parroquias rurales de Quito que enfrentaron este problema, finalmente recibieron solución y el caudal se recuperó al 100 %.

Así lo informó la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps), que sostuvo que el inconveniente fue solventado en Pifo, Puembo, Tababela, Yaruquí, Checa y El Quinche.

Los habitantes se mostraron agradecidos por la intervención, pese a las molestias para la higiene y la preparación de alimentos que enfrentaron en sus hogares.

Pero este problema todavía persiste en Guayllabamba, al nororiente de la capital. En este valle, el flujo de agua llega al 85 % de lo previsto, lo cual no permite abastecer aún a los barrios altos de la parroquia.

En Santa Mónica, Sofía, Pueblo Viejo, San Lorenzo y el Zoológico, hasta el martes solamente recibieron entre el 5 y 10 % de agua, lo que es insuficiente para realizar sus actividades básicas.

Los principales afectados son los negocios, según Mariela, propietaria de una tercena, porque al no contar con líquido vital suficiente no pueden atender a los clientes como se debe.

“No podemos lavar bien los baños y eso genera una pestilencia terrible. No podemos lavarse las manos. Los alimentos se cocinan haciendo maromas y el turismo se reduce”.

La Epmaps informó que en los próximos días el servicio retornará por completo. Mientras tanto continuarán abasteciendo de agua a la comunidad mediante tanqueros.