Seis desconocidos armados con pistolas y machetes, y cubiertos el rostro con cascos de motocicleta irrumpieron en una fiesta que se realizaba en un domicilio de Ponceano Alto, en el norte de Quito. El ataque sucedió la noche del sábado 20 de mayo.

El hecho se volvió viral en redes sociales luego de que los padres de algunas víctimas que habrían sido robadas y heridas con las armas blancas lo denunciaran en la red social Twitter.

“Les robaron y les pegaron, la ropa de la Vale llena de sangre. Que triste país les dejamos a nuestros hijos” escribió una usuaria quién, en la misma publicación, pidió a las autoridades que encontraran a los posibles delincuentes.

La Policía Nacional  informó que hablaron con el propietario del inmueble quien fue golpeado y se recupera en un hospital. Él les indicó que los sospechosos entraron a la fiesta a las 22:00, le sometieron y robaron las pertenencias a más de 120 personas.

Además, se indicó que cuando llegaron los uniformados a la escena algunos afectados eran llevados a casas de salud en ambulancias del Cuerpo de Bomberos. Los policías intentaron hablar con los afectados pero, según el informe nadie quiso colaborar con información de los sustraído ni de los atacantes.

Fernando Terán, otro usuario de Twitter, comentó en la publicación de la madre de una de las víctimas y expuso que supuestamente un adolescente, de 14 años, habría sido herido de bala en la pierna y había cerca de cinco menores de edad con heridas de machete.

Además, escribió que además de los 10 niños les robaron sus celulares y otras pertenencias. “Ya no podemos ni siquiera tener actividades en casa porque los criminales saben que en este estado fallido pueden actuar impunemente”.

La tarde de ayer domingo la Policía Nacional revisó las cámaras de seguridad, hizo un operativo para dar con los responsables del hecho que habrían escapado en motocicletas. Los menores habrían cancelado pequeñas cantidades de dinero para ingresar en la fiesta clandestina. 

El mayor Mauricio Pinto, del Distrito La Delicia, señaló que recibieron la llamada de auxilio la noche del sábado. Al llegar encontraron una fiesta clandestina con más de 100 personas. A esa reunión habrían entrado nueve personas que en 50 segundos se llevaron todos los objetos de valor de los asistentes. Las unidades especializadas se movilizaron. Llegó la ambulancia para atender al propietario que fue agredido. 

El oficial indicó que en el sitio se encontraron muchas botellas de licor vacías por lo que se responsabilizó al dueño del domicilio. Al interior de la fiesta estaba el cómplice de los delincuentes quien pidió al dueño de la casa que le abra la puerta y fue cuando ingresaron los antisociales. 

Pinto indicó que la mayoría de padres de familia retiró a sus hijos, la mayoría adolescentes menores de edad, que no quisieron brindar la información. Por tratarse de una situación que involucra a menores de edad las investigaciones estarán a cargo de la Dinapen.