Después de 14 días de desaparecido, el cuerpo de Raúl Carpio fue hallado el sábado 17 de febrero del 2024, en los pajonales de las lagunas de Mojanda.

Comuneros del sector lo buscaron inicialmente por los senderos de la zona, pero posteriormente se trasladaron por los alrededores y fue allí donde lo encontraron. 

El sábado 17, la Fiscalía confirmó que se encontró el cuerpo de Carpio y dispuso la práctica de diligencias investigativas para determinar la causa de su muerte.

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La familia de Raúl Carpio conoció que, según la autopsia, el hombre de 60 años murió debido a una hipotermia por haberse expuesto al frío y altura del páramo. Su cuerpo no tenía signos de violencia y estaba con todas sus pertenencias. 

Ahora, las autoridades continúan en la búsqueda de Jhon Cerón, quien viajó junto a Carpio a Tabacundo y posteriormente se trasladaron a las lagunas de Mojanda. 

Inicialmente se conoció que fueron encontrados los dos cuerpos, sin embargo, la familia de Cerón señaló ayer, 18 de febrero, que todavía lo están buscando.

Grace Cerón, hermana de Jhon, llegó a las lagunas para ayudar en la búsqueda en la parte alta y baja del sendero, sin tener ningún resultado.

Raúl Carpio, de 60 años, fue visto por última vez el pasado 4 de febrero, en el norte de Quito. Por las investigaciones que se realizaron, se conoció que Jhon Cerón Guerra, de 62, había viajado junto con Carpio a Tabacundo. 

Ambos eran ingenieros eléctricos y viajaron con la idea de emprender un proyecto turístico cerca de las lagunas de Mojanda.

La desaparición

María Soledad Jaramillo, hermana de la pareja sentimental de Raúl, contó que el sábado 3 de febrero, Carpio fue a ver a su hermana a las 19:00, como acostumbraba cada fin de semana. Esa noche se quedó ahí. El domingo le dijo a su pareja que tenía que viajar a Tabacundo, a las 09:00, con un colega que tiene una propiedad allí y quería venderla para plasmar un proyecto turístico, cerca de las lagunas de Mojanda.

Carpio salió de la casa ubicada en el sur de Quito a las 07:00 del domingo 4 de febrero. La pareja del hombre esperaba que la llamara en la noche de ese día pero eso no ocurrió. El lunes tampoco se contactó y preocupada, la mujer se comunicó varias veces sin obtener respuesta.

El martes 6 el teléfono solo timbraba y, según dice Jaramillo, su hermana pensó que le robaron el celular. Al no tener noticias de Raúl, decidió ir a buscarlo a su casa, en la Selva Alegre y Carvajal, en el norte de la capital.

Algunas personas aseguraron que vieron a Raúl el lunes 5 de febrero. Otra persona dijo que lo vio el domingo en la noche.

Soledad menciona que las investigaciones ya se habían iniciado y el viernes 9 de febrero ingresaron a su domicilio y se confirmó que el domingo sí llegó. Su bolso con ropa estaba en la cama y había dejado el cargador de su teléfono.

También buscaron en los registros de viajes en la Terminal de Carcelén. Después de revisar cientos de listas, comprobaron que Raúl y su colega sí viajaron, a las 10:00, en un bus hacia Tabacundo.

Por ese motivo, el 14 de febrero se realizaron labores de rastreo en la laguna de Mojanda, desde las 09:00 hasta las 18:00. El 15 de febrero se realizó una búsqueda más exhaustiva, sin tener ningún rastro de Raúl ni de Jhon.

En el sector, una persona aseguró haberlos visto cerca de la laguna. Para llegar a ese lugar contrataron un vehículo de un amigo de Cerón. El conductor les dejó en el barrio Tocachi de Chimburlo y unos kilómetros más arriba caminaron hasta la laguna. 

Según algunos habitantes del sector, el domingo 4 de febrero cayó un fuerte aguacero. Otro lugareño afirmó que los vio ese mismo día en la tarde por el pajonal.

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