Al son de la canción ‘Despedida’, del maestro Gerardo Guevara, se despidió el reconocido músico ecuatoriano Álvaro Manzano de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, ensamble que dirigió durante veinticinco años.

El recital de despedida se realizó en la Casa de la Música, ante un reducido grupo de estudiantes y admiradores.

Giuseppe Verdi, Guevara y Pietro Mascagani fueron parte del repertorio de la emotiva velada, que contó con ovaciones y vitoreos de parte del público.

Manzano, quien fue galardonado el año pasado con el Premio Nacional Eugenio Espejo, la presea más prestigiosa que da el Estado, agradeció los años de apoyo a su carrera y pidió a los jóvenes continuar educándose y preparándose para contribuir con las artes.

“No se queden solo con la música. Vayan al teatro, vean cuadros y películas. Las artes nutren al músico y ayudan a su preparación”, dijo.

Además de las intervenciones musicales, el maestro fue reconocido con intervenciones de delegados de la Presidencia de la República, el Ministerio de Cultura y Patrimonio, la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión y las Fuerzas Armadas del Ecuador, que subieron al escenario a leer palabras de agradecimiento y despedida para Manzano.

En las intervenciones participó la soprano Iryna Valchak, quien llenó el escenario con su melodiosa voz.

Tras los galardones, Manzano presentó al maestro David Handel, nuevo titular del ensamble, con el ‘paso de la batuta’, un acto simbólico de bienvenida al nuevo director.

El músico ofreció la puesta en escena de una sinfonía de Robert Schuman, con la que la velada concluyó pasadas las 22:00.