Miles de dólares fueron empleados en su restauración, pero las trabas legales que impiden su venta o alquiler han dejado a sesenta viviendas patrimoniales, propiedad del Municipio, sin opciones sobre su uso. Raúl Codena, titular del Instituto Metropolitano de Patrimonio, indica que han encontrado una vía.

El IMP tiene viviendas listas como el hotel Colonial, o la Casa San Diego. Sin embargo, mientras se definen temas como la modificación de la Ordenanza de Arrendamiento, ¿qué pasará con estos predios?

En este momento estamos trabajando en un plan para determinar qué hacer con estas casas que fueron restauradas en años anteriores por las instituciones. Lo primero que sucederá es que algunas de ellas serán cedidas a instituciones municipales que están pagando arriendo como la Agencia Metropolitana de Tránsito, la Agencia Metropolitana de Control y el Metro de Quito. La idea es evitar estos enormes arriendos que son un fuerte gasto municipal y darle un uso a las casas.

En el caso del hotel Colonial, estamos trabajando en otra propuesta para su uso.

Sin embargo, el año pasado hubo una fuerte polémica con el tema del desalojo de las casas de La Ronda, que eran ocupadas por artesanos...¿Qué pasará con esos predios?

Estamos trabajando con el área de Catastros para resolver los problemas legales de esas casas. Luego continuaremos con la intervención, que es correctiva y preventiva, y volveremos a trabajar con Quito Turismo para que estas viviendas vuelvan a acoger a los artesanos y emprendedores. La idea es reactivar La Ronda, pero primero necesitamos regularizarlos, subsanar los problemas legales y administrativos y tener una ficha de inventario certera de cuántos bienes poseemos, en qué condiciones y cuáles son los prioritarios.

Este año el IMP tiene un presupuesto de aproximadamente $ 9’700.000. Debido a su fuerte reducción se ha dicho que es probable que se prioricen los bienes monumentales. ¿Es así?

No. A pesar de la crisis, no queremos descuidar ningún aspecto del cuidado del patrimonio. De los $ 9’700.000 que tenemos para este año, $ 6’500.000 son para gastos de inversión, destinados sobre todo a la preservación y restauración de edificaciones patrimoniales, arquitectura monumental religiosa, bienes inmuebles y al cuidado de los bienes arqueológicos.

¿Qué tendrá prioridad?

Si bien hay limitaciones, se destinará fondos para todas las áreas que le mencioné que son de nuestra competencia. En bienes patrimoniales tenemos una inversión de $ 1’200.000, en la conservación de la arquitectura religiosa, $ 280.000, en la conservación de espacio público y parroquias urbanas, $ 3 millones, en bienes arqueológicos $ 431.000, y bienes inmuebles $ 388.000.

¿Y con los edificios municipales emblemáticos?

Este año les hemos dado prioridad a la conservación de estas edificaciones, que necesitaban intervención, entre ellas el Teatro Sucre, el centro cultural Mamá Cuchara, el edificio Pérez Pallares y el centro cultural Metropolitano.