Hace más de 40 años, los barrios que se conectan a través del Camino del Inca, en el sur de Quito, han lidiado con las autoridades municipales de turno para que les faciliten una obra vial de calidad.

Una de las representantes de los 12 barrios que colindan con esta arteria se refirió al respecto para recordar que este espacio es de antaño y forma parte del patrimonio de la capital, ya que fue uno de los primeros pasos que utilizaron los incas, en siglos pasados.

Ahora, la administración municipal saliente dio paso a los trabajos de construcción y recuperación de esta arteria. Los trabajos en el lugar arrancaron el pasado lunes 10 de abril de 2023.

El aún alcalde Santiago Guarderas se refirió a este proyecto que durará tres meses, siempre y cuando la nueva administración le dé continuidad, conforme dijo el burgomaestre.

Esta obra beneficiará a 10.000 moradores, quienes podrán desplazarse con más comodidad, seguridad y amplitud.

A partir de estudios técnicos realizados se determinó que los trabajos se ejecutarán por fases. Y, considerando que la piedra que forma parte del piso es patrimonial, esta será manipulada por gente especializada del Instituto de Patrimonio del Municipio, en la primera y tercera etapa.

En total se cubrirán 8 kilómetros de trayecto y se conservarán los materiales que sean propios del lugar, por ser de tipo incaico.

También se anunció que la gente destinada a este oficio laborará 24 horas durante siete días, sin descanso, excepto cuando haya presencia de intensas lluvias que impidan ejecutar los trabajos con prolijidad y agilidad.