Los moradores del barrio La Primavera, en el noroccidente de Quito, están decididos a enfrentar la inseguridad. Usar palos de escoba u otras armas caseras para defenderse de los antisociales y así impedir que perturben la tranquilidad del sector es parte de su convicción de lucha.

Muchos dicen que se cansaron de pedir apoyo a las autoridades y no recibir una respuesta, mucho menos una solución. Por eso, ellos mismos decidieron organizarse para tomar medidas que contrarresten la ola de delitos que ha aumentado en el sector.

Al hijo de Gladys Betancourth y a sus amigos los asaltaron tres sujetos armados con pistolas, hace dos semanas. La mujer relató que el hecho se generó cuando los jóvenes regresaban a la casa. Fue entonces que un auto les obstruyó el paso, se bajaron los antisociales y con un arma amedrentaron al hijo de la mujer, arrebatándoles todo.

Para María Soledad Chila, la preocupación que siente va más allá. Se orilla a la integridad de los niños y adolescentes que estudian cerca del sector, quienes son interceptados por los delincuentes cuando regresan a sus hogares.

Según la vecina hay una camioneta que ronda por el sector de las calles Madrid y Díaz, donde han sido atacados estudiantes. “El barrio está abandonado. Si vemos a un ladrón haremos justicia con nuestras propias manos”, dijo.

Bryan Vergara, representante del comité de seguridad del barrio, comentó que se sienten desprotegidos porque ha habido ocasiones en las que se han dado robos y al momento de llamar a la Policía “dicen que no hay carros operativos”.

Vergara añadió que cuando han realizado patrullajes comunitarios para evitar delitos similares han sido catalogados como incitadores de disturbios.

Por eso han tomado otras medidas. Durante las fiestas de Quito realizaron varias actividades de las que recaudaron fondos para imprimir once carteles con mensajes para ahuyentar a los delincuentes.

“¡Cuidado!, te estamos observando. Ladrón cogido, será ajusticiado”, se lee en una de las gigantografías.

El representante del comité señaló que dichas pancartas fueron ubicadas en las zonas donde se han presentado más novedades, como las calles Díaz, Madrid, La Primavera, Enriqueta Aymer y todos los accesos al barrio.

El dirigente añadió que en las próximas semanas colocarán cámaras de seguridad en puntos estratégicos para evitar más atracos.

La teniente Johanna Rogel, jefe subrogante del circuito Las Casas, mencionó que se mantienen charlas comunitarias con los vecinos para conocer cuáles son los problemas más comunes. La oficial añadió que el territorio que deben cubrir es muy extenso porque no solo comprende al barrio de La Primavera, sino los sectores de Vista Hermosa y San Vicente.

El robo a vehículos y personas son los delitos más recurrentes.

Otras acciones que han tomado es solicitar, junto con los vecinos, una cámara del ECU-911 en una esquina en la que se han registrado varios eventos delictivos. “También se han dado clases de defensa personal”. Y cuentan con chats comunitarios activos.