En el ámbito de la salud se marcó un nuevo avance en el área pediátrica, en el hospital Baca Ortiz, en el norte de Quito.

La primera unidad crítica de trauma y choque para infantes se construyó y equipó en este gran centro médico especialista al que llegan derivados niños y niñas de diferente puntos del Ecuador.

Cerca de 140 mil dólares invirtió el Ministerio de Salud en cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para dar origen a este proyecto que beneficiará a los más pequeños.

Pensando justamente en los futuros pacientes, se construyó una sala con capacidad para ocho camas, con ambientación y diseño amigable.

El personal de salud fue capacitado en áreas importantes como el monitoreo hemodinámico y neuro monitoreo. Con la implementación de esta tecnología, las autoridades mencionaron que aspiran se reduzcan los índices de morbimortalidad de los infantes.

Según cifras estadísticas oficiales se conoció que por el área de emergencia ingresan anualmente un promedio de 13.900 pacientes. De estos, el 2,3 % llega con traumas y politraumas pediátricos.

“Este centro es un referente nacional y, además, incorporaremos siete profesionales más. Habilitamos todos los quirófanos y un tomógrafo”, dijo el ministro de Salud, José Ruales.