El tráfico que enfrenta Quito es un malestar con el que lidia el capitalino todos los días y a toda hora. La presencia de obras en las calzadas de mayor flujo es otro elemento que intensifica el caos de la ciudad. Parecería que es un mal sin fin, pero para el secretario de Movilidad del Municipio, Álex Pérez, existe un remedio que puede aliviarlo. 

Se refiere a la arquitectura inteligente de movilidad que, según explica, consistiría en implementar en la ciudad un sistema de semáforos inteligentes que funcionen (el 100 %) de manera sincronizada. Asimismo habla de la capacitación adecuada a los agentes de Tránsito para que cumplan con roles útiles y diferentes a los que hoy en día realizan bajo los semáforos o esquinas de la ciudad. La colocación de rótulos iluminados en donde se anuncie cierres parciales, totales u obras unas cuadras más adelante también son parte de este proyecto que está en desarrollo. 

“Se considera optar por arquitecturas inteligentes de movilidad. En eso se incluye pantallas de información que avisen con tiempo de obras o daños antes de que los conductores ingresen a la zona afectada y se intensifique el tráfico. La automatización de transporte sin agotar el servicio de los agentes civiles también se incluirá”, señaló Pérez. 

Guillermo Abad, exsecretario de Movilidad dijo que “el proyecto en referencia se llama Orquestador de la Movilidad. Consiste en sensorizar la ciudad con portales con cámaras lectoras de placas y chips o TAGS de radio frecuencia para medir los flujos de tránsito. También tiene contadores de personas y bicicletas para medir los flujos de personas y bicis, los lectores o sensores también permiten determinar los orígenes destinos de las personas y vehículos”.

Hace 13 años se instauró la medida de restricción vehicular Pico y Placa en la zona urbana de Quito. La intención fue aligerar el tránsito de la ciudad y evitar la congestión de las avenidas, durante franjas horarias matutinas y vespertinas pre establecidas, pero a la fecha esto se tornó insubsistente y la opción de ampliarlo para que aplique todo el día todavía sigue en análisis en la Secretaría de Movilidad. Tras un recorrido realizado por diferentes sectores de la ciudad, EXPRESO constató que los semáforos no funcionan sincronizados y así lo corroboró el alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, quien informó que solo el 70 % están coordinados. 

Bertha Amaguaña, comerciante formal quien tiene su puesto de caramelos y otros alimentos en la esquina de la avenida Colón y Reina Victoria, confirmó esta realidad. 

“En el Pico y Placa la gente maneja calmada, pero cuando se acaba hasta los agentes vuelan. No se sabe a dónde se van, pero ahí es cuando más se les necesita porque todo el tráfico se hace más pesado. Es una locura, los pitos por todos lados, hay calles cerradas”, aseguró la mujer. 

Los trabajos de repavimentación vial son otro puntal que tiene en problemas a la movilidad de la ciudad. La queja ciudadana va más allá de los trabajos realizados, si no que se orilla a la falta de agentes para que ayuden en el flujo del tránsito o a señalética que limite el ingreso. 

Sthefanny Segovia se enfrentó a un problema semejante en la calle Reina Victoria y Veintimilla, en el sector La Mariscal. Eran las 10:00 cuando intentaba llegar a su despacho de abogada situado sobre la Juan León Mera y no pudo hacerlo porque dicho cruce estuvo cerrado y de eso, ni un anuncio se encontró cuadras atrás. 

Cristóbal Buendía, del observatorio de Movilidad coincidió en que la aplicación de este proyecto es acertada. “Es positivo que se tome esto como una políticia y se debe complementar indicando cuándo se va a hacer . ya que se debe tener la decisión política de llevarlo adelante y redireccionar las labores de los agentes de Tránsito, el control de mal parqueados, de sitios de gran congestión y control del transporte público”.