
Crimen en Punta Carnero: cadáver en puente es muestra de una "violencia inusual"
Víctima no tenía antecedentes penales y fue baleada. Turista halló el cuerpo colgando del puente en esta zona de Salinas
El puente de Punta Carnero, en Salinas, provincia de Santa Elena, se convirtió este martes 3 de junio en escenario de muerte por un cadáver que colgaba hasta el estero.
La víctima fue identificada como José Delgado Ruiz, de 26 años, quien, según declaraciones de sus familiares, presentaba 52 % de discapacidad. Había salido la noche del lunes de su vivienda, ubicada en el barrio Balcón Encantado, en la parroquia Anconcito, sin que se volviera a saber de él hasta el trágico hallazgo.
“Mamá, ábrame la puerta que ya vuelvo”, fueron las últimas palabras que la víctima le dijo a su madre, Martha del Carmen Ruiz Loor.
Agentes de la Unidad de Criminalística y personal de la Policía Nacional acudieron al sitio del crimen para realizar el levantamiento del cadáver y recabar indicios que permitan esclarecer las circunstancias del hecho. Vecinos del sector manifestaron haber escuchado múltiples detonaciones alrededor de la 01:00, lo que coincide con la hora estimada del crimen.
Violencia va en aumento en Santa Elena
Las primeras investigaciones apuntan a que Delgado Ruiz fue atacado con armas de fuego y, posteriormente, su cuerpo fue colgado del puente como una aparente señal de advertencia, un modus operandi que ha sido asociado en otras ocasiones a acciones de grupos delictivos organizados.
Testigos dijeron que los impactos de bala eran evidentes en el cuerpo.
Personal del Cuerpo de Bomberos de Salinas, junto a peritos de Criminalística, trabajaron varias horas para rescatar el cuerpo y trasladarlo al centro forense, donde se iniciaron las pericias correspondientes.
El capitán Jorge Barrionuevo, de la Policía Nacional, informó que el cuerpo presentaba seis impactos de bala, aunque en la escena se levantaron ocho indicios balísticos. Esto sugiere que Delgado pudo haber sido ejecutado en el mismo sitio donde fue colgado.
“El hecho está en investigación. La víctima no tenía antecedentes penales”, aseguró el oficial de Policía.
La noticia causó consternación en la parroquia Anconcito, especialmente en el barrio donde residía el joven. Se trata de un sector considerado conflictivo, y el temor se ha apoderado de los habitantes, que prefieren callar por miedo a represalias.
En medio del dolor, su madre exigía justicia: “No sé por qué lo mataron. Somos gente humilde, muy pobre. No tengo dinero para enterrarlo. Es un dolor muy grande, mi esposo está en silla de ruedas y muy enfermo”.
El asesinato de Delgado no solo deja una familia devastada, sino que también evidencia la creciente inseguridad y violencia en sectores vulnerables, donde las víctimas más indefensas pagan el precio más alto.
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