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Pedro Carbo: estudiar a Guayaquil

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Lo propuso para que profesores, estudiantes y políticos sepan y comprendan qué es y cómo es la ciudad, puerto y región de Guayaquil. Esta es tarea para los políticos de hoy.

Guayaquil vive perdiendo su memoria histórica, sociopolítica y cultural. Muchos guayaquileños ignoran, especialmente académicos, profesores, empresarios, políticos, etc., quien fue Pedro Carbo Noboa. No ubican la calle que lleva su nombre (11 cuadras). No saben que fue secretario de Rocafuerte, el mejor jurista y doctrinario liberal que combatió los fundamentos filosóficos, jurídicos y teológicos del Concordato garciano y su constitución dogmática-autoritaria (Carta Negra, 1869). Fue digno y tenaz ideólogo liberal y además un estudioso del pensamiento y doctrina liberal republicana del siglo XIX. Fundó la Universidad de Guayaquil y de Cuenca, con visión regional, señalando como injusticia y oprobio centralista que solo exista la de Quito. No saben que fue el primero en plantear dragar el río Guayas (1881). Ignoran que escribió y publicó dos manuales populares sobre los derechos humanos (1883 y 1888); que fundó la biblioteca municipal de Guayaquil (1862) donando sus libros para ello. Desconocen que además de ser ilustrado, moderno, político, historiador, jurista, humanista, etc., fue el arquetipo del liberal auténtico interesado en impulsar una política social centrada en la educación, ética y moral. Fue estudioso, escritor, intelectual, hombre de negocios (Gran Cacao) y tenaz opositor a cualquier tipo de dogmatismo y fundamentalismo ideológico-político. Fue de los tres guayaquileños entendidos en la geopolítica local y en defender la cuenca del Guayas. Puso todo su empeño en dotar a los profesores de instrumentos metodológicos, pedagógicos y didácticos para que hagan mejor su tarea. Y sobre todo, como guayaquileño auténtico, llamó, incitó y motivó a que sus habitantes, profesores, escolares y gente común se interesaran por estudiar y conocer bien su provincia y la región que habitan. Lo hizo en la reedición segunda (1879) del Compendio Histórico de la provincia de Guayaquil, de Dionisio Alcedo y Herrera (1741). Llamó a estudiar la verdadera historia de Guayaquil para que la comunidad se reconozca en ella y sepa defenderla. Lo propuso para que profesores, estudiantes y políticos sepan y comprendan qué es y cómo es la ciudad, puerto y región de Guayaquil. Esta es tarea para los políticos de hoy.