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Roberto Passailaigue: Procesiones religiosas

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Felicito a las autoridades que autorizaron la celebración de estas procesiones religiosas

La población ecuatoriana por historia es de profunda religiosidad y fe cristiana. Desde su nacimiento, la República del Ecuador invocó a Dios en el preámbulo de su constitución y en su articulado determinó que la religión católica, apostólica y romana era la religión del Estado y un deber del Gobierno el protegerla.

Nuestro país fue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús el 25 de marzo de 1874, actuando en el ceremonial el arzobispo de Quito, monseñor José Ignacio Checa y Barba, con el presidente de la República, Gabriel García Moreno.

Esta religiosidad se manifiesta en las poblaciones, en los cortejos con el Cristo, la Virgen o santo patrono en hombros, recorriendo varias calles pobladas, con ofrendas, oraciones y mandas, para el perdón de pecados o cumplimiento de peticiones al Cristo de los milagros.

Gobiernos liberales que profesaron el laicismo y después los de izquierda, han excluido la invocación de Dios de la Constitución y erradicado la religión como parte del Estado. Los progres genéricos van más allá y proscriben la religión no solo de la Constitución sino de los sistemas de estudios y oficinas públicas, de tal manera que en la actualidad la práctica de la religión, sus principios y valores, ha quedado para los conservadores, la derecha y organizaciones religiosas, mientras que todo lo antirreligioso, el anticlericalismo y ateísmo han quedado para los progres genéricos saopaulistas.

Existen dos procesiones de mucha trascendencia y fe religiosa católica, como la procesión del Cristo del Consuelo en la ciudad de Guayaquil desde 1960 y en Quito, la procesión de Jesús del Gran Poder, tradición religiosa desde 1961.

Felicito a las autoridades que autorizaron la celebración de estas procesiones religiosas, que inicialmente fueron negadas por motivos de seguridad, pero ante los argumentos de las arquidiócesis y la presentación de un plan de contingencia, fueron autorizadas.