Al más puro estilo futbolístico, el título de ¡Ganó Ecuador! refleja la esperanza de un pueblo fijado en el resultado del proceso de plebiscito y consulta popular, como si dos equipos contrincantes hubieran competido en una contienda de balompié.

Los buenos contra los malos, la democracia contra la tiranía despótica; un gobierno interino jugándose el todo por el todo, haciendo lo que nadie se hubiera atrevido a realizar, es quien impulsó el SÍ con el sector de la producción y comercio, los que impulsan la libre empresa, los liberales libres pensadores y la tendencia del centro a la derecha. Por otro lado, auspiciaron el NO en todas las preguntas, la izquierda progre genérica saopaulista poblana, con los corifeos y aliados de un partido político liderado por un fugitivo, que no buscan el desarrollo y progreso del país sino de los suyos, y que claman sanciones en el concierto de las naciones contra el Ecuador y su pueblo por haber defendido su soberanía y dignidad.

En matemática elemental, nueve siempre será mayor o superior a dos, y no como el grupo retrógrada pretende hacer aparecer, como si hubieran ganando la consulta porque hubo dos preguntas que el pueblo votó negativamente: el trabajo por horas y el arbitraje internacional.

Si bien en esta ocasión el voto fue más meditado que sentimental, hubo mucha desinformación atemorizante por parte de los simpatizantes del NO, y el votante no llegó a entender bien el contenido de esas dos preguntas, así como tampoco entenderán después el porqué no existe inversión extranjera y no se genera trabajo en Ecuador; entonces pedirán al Gobierno que encuentre soluciones que ellos no quisieron aprobar. Lamentablemente, muchos saldrán por el Darién o migrarán en forma ilegal para llegar a otros países a trabajar por horas.

Lo cierto es que, al ganar el SÍ en nueve de las 11 preguntas, quien realmente ganó fue Ecuador, porque el voto favoreció la defensa y seguridad de su pueblo al brindar herramientas para que las fuerzas del orden, la Policía y Fuerzas Armadas, sigan combatiendo la corrupción, delincuencia, terrorismo y narcotráfico.