Capitulo uno: ¿nos aprovisionamos con todo lo necesario para pasar esta cuarentena?, le pregunté a mi esposo y me respondió… Si claro, pero no entiendo ¿por qué las carretillas de los demás compradores estaban llenas de papel higiénico?

Capitulo dos: CNN, el 18 M escribe en su web: las empresas que fabrican y comercializan papel higiénico en EE. UU. están trabajando 24/7 para proveer de este producto a la sociedad americana.

Capitulo tres: un periódico australiano llegó a imprimir ocho páginas adicionales en una edición reciente, que decía: papel higiénico de emergencia, según el periódico, en caso de que a los australianos se les agotara. En ese mismo país, los supermercados tuvieron que contratar seguridad adicional luego de que un cliente amenazara con un cuchillo a otro comprador por obtener el último paquete de papel higiénico.

Capitulo cuatro: Canadá limita a dos paquetes la compra de papel higiénico en todo el territorio nacional. Mientras que ayer en el Reino Unido se agotó en todos los almacenes.

¿Por qué? El papel higiénico no ofrece protección contra el virus, pero hay tres teorías como respuesta: la del síndrome del FOMO, ‘Fear Of Missing Out’, o el miedo a perderse algo. Si mi vecino está comprando papel higiénico como si fuera el fin del mundo, por algo será. La segunda es que ante la palabra virus, nuestra mente la relaciona con virus anteriores, que trajeron descomposición estomacal. La tercera, que es la mía, es respondernos a: ¿y si se acaba el papel higiénico, con que lo reemplazo?

Lo cierto es que en un milímetro entran 16 mil coronavirus Covi-19, y con ese tamaño ha logrado cambiar la pirámide de necesidades básicas que Abraham Maslow (1908- 1970) emitió como pilar de la psicología humanística, que decía que en la base de la pirámide están las necesidades fisiológicas, encima está la seguridad, luego el amor, al final la autoestima y en la punta más alta la autorrealización. Pues bien, ahora un rollo de papel higiénico invirtió la pirámide, ¿o usted tiene otra teoría?