En América Latina se esperan elecciones y se están produciendo cambios significativos. En Brasil, el presidente Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva se presentaron por primera vez en un debate presidencial, el último en el que se verá al actual mandatario antes de la primera vuelta del 2 de octubre, debido a los efectos negativos que tuvo su ‘performance’.

Lula lidera la carrera electoral con el 47 % de la intención de voto contra el 32 % de Bolsonaro, según una encuesta. Bolsonaro, de 67 años, dijo a su rival: “Su gobierno fue el más corrupto en la historia de Brasil”, en su primera intervención. “Presidente Lula, ¿usted quiere volver al poder para qué? ¿Para continuar haciendo las mismas cosas en Petrobras?”, preguntó el mandatario y mencionó que la petrolera acumuló una deuda de 900 mil millones de reales (unos $ 180 mil millones) en los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).

Lula, de 76 años, defendió los avances sociales de sus gobiernos (2003-2010) y dijo que Bolsonaro está destruyendo al país.

A su vez, Bolsonaro dijo que existe una “victimización de la mujer”, defendió la agenda conservadora contra el aborto y dijo que liberó la posesión de armas para que las mujeres campesinas puedan defenderse.

Hacia el final del debate, Bolsonaro cuestionó la relación política de Lula con el presidente argentino Alberto Fernández. “Miren hacia dónde va la Argentina. El presidente de ese país visitó a Lula en la cárcel. Hoy 40 % de la población argentina está en la miseria. Lula apoyó al candidato que en Chile incendiaba el metro; en Colombia, al candidato Petro (hoy presidente) que estaba a favor de liberar las drogas y los presos. Lula apoya a Daniel Ortega en Nicaragua, persiguiendo a religiosos”, enumeró Bolsonaro.

Algo que no pasó desapercibido en redes sociales fue cuando Lula se quedó súbitamente en silencio por unos segundos. ¿Será problemas de su edad? El exmandatario estaba cuestionando a Bolsonaro por la situación económica de Brasil cuando de repente se quedó en blanco, solo haciendo gestos con la cara, sin emitir sonido. Por ello fue comparado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha tenido momentos de confusión en eventos públicos. Bolsonaro aprovechó la situación para reírse y tomar la palabra.

En Chile se impuso el rechazo al proyecto de nueva Constitución, por lo que Boric, indicando que no se puede gobernar con la carta magna actual, pide la unidad de los chilenos para convocar a una nueva constituyente.

Petro en Colombia empezó por establecer relaciones diplomáticas con Venezuela y subir los impuestos para los más poderosos.

Por su parte, la situación del Perú es grave porque el presidente del sombrero no atina a gobernar. Y los esposos que gobiernan Nicaragua están superando a los Somoza en crueldad.