Ya es historia bien conocida que John Luzuriaga, exdirector de riesgos del Isspol, confesó ante autoridades estadounidenses haber sido sobornado, con USD 1,4 millones, para direccionar corruptamente ‘inversiones’ de aquella entidad en favor del charlatán Chérrez Miño, por lo que -Luzuriaga- fue condenado a prisión en diciembre de 2022 por un tribunal distrital del sur de la Florida (caso 1:21-cr-20528, jueza Kathleen Williams). En ese mismo caso los fiscales, desde un inicio, declararon conocer que también había sobornos a otros altos exfuncionarios del Isspol por USD 1,2 millones adicionales, de manera que esa no es información que pueda haberles proporcionado Luzuriaga. Siempre supieron los fiscales de su existencia.

Tampoco es información que pueda haber proporcionado Luzuriaga la que permitió procesar y condenar a Luis Álvarez Villamar, quien confesó haber sido sobornado con más de USD 3 millones para simular que Decevale, empresa en la que trabajaba como gerente de operaciones, dizque era custodio de ‘inversiones’ enchufadas por el mismo Chérrez al Isspol. En ese caso, Álvarez fue condenado también en diciembre de 2022 por la misma jueza Williams (caso 1:21-cr-20308).

Traigo lo anterior a colación a propósito de las rebajas de penas con que últimamente han sido favorecidos ambos. Primero Álvarez Villamar: el 2 de junio de 2023 el Departamento de Justicia pidió a la jueza Williams que la pena sea rebajada en un 33 %, de manera que de 26 meses quede en 17 meses. Y luego Luzuriaga: el 8 de noviembre de 2023 los fiscales pidieron una reducción de un 10 %, de manera que de 58 meses quede en 52 meses. En ambos casos los pedidos se fundaron en que dichos sujetos habían provisto “sustancial” asistencia para perseguir a otras personas, según sería explicado en las audiencias respectivas.

El contenido de dichas audiencias no se ha hecho público. Pero sí su resultado. En ambos casos la jueza Williams concedió rebajas mucho mayores a las que los fiscales pidieron. A Álvarez Villamar se la bajó a 6 meses (audiencia del 27 de junio de 2023), y a Luzuriaga a 40 meses (audiencia del 30 de noviembre de 2023).

No puedo dejar de preguntarme, entonces, ¿quiénes pueden ser esas otras personas que pudieron haber participado en la trama, que permitió que Chérrez atraque centenas de millones de dólares del Isspol, que en gran parte siguen aún sin recuperar, para cuyo procesamiento penal el Departamento de Justicia ha recibido “sustancial” cooperación?