La Sociedad del Riesgo

"No tienes derecho a crear peligro y luego protegernos de ese peligro... eso no es heroísmo, es locura"
En una escena de la serie Daredevil, Foggy Nelson, amigo de Matt Murdock (identidad secreta de Daredevil), confronta a su compañero (y superhéroe) y lo increpa fuertemente: “No tienes derecho a crear peligro y luego protegernos de ese peligro; eso no es heroísmo, es locura”.
Esa escena resume (y no tan mal, diría yo) con personajes y diálogo de Marvel, parte la teoría de la ‘Sociedad del Riesgo’, del sociólogo alemán Ulrich Beck, quien sostuvo que en la era de la globalización la sociedad produce no solo riqueza sino también riesgo, porque el hombre no puede dominar, en un entorno globalizado, las consecuencias de lo que ha hecho o va haciendo. Las acciones particulares de alguien, hoy, tienen repercusiones en todo el planeta y los problemas sociales dejan de ser locales, se vuelven globales (desde mediados del siglo XX existen amenazas reales que pueden extinguir la vida en la Tierra).
Y aunque el mundo no es el mismo para todos los países, los riesgos crean una igualación en la que todos terminan pasando por el mismo rasero, porque, en potencia, pueden afectar a todos (¡a todos!).
Beck diferencia los riesgos producto de las amenazas naturales, así como los de los peligros no autogenerados y los de la producción de la riqueza no peligrosa, e identifica lo que para él constituyen los riesgos actuales que afectan a toda la sociedad, clasificándolos en ‘nuclear’ (desde Chernóbil hasta Fukushima parece que no hubiéramos aprendido nada), ‘manipulación genética’ (nadie sabe nada de cómo y hacia dónde va esto), ‘informático’ (‘Fake News’ y redes sociales... ¿alguien?), ‘terrorismo’ (septiembre 11), y ‘financiero’ (crisis 2008) ... luego añadirá ‘climático/ecológico’ (¿algo más obvio?).
Y, con toda la razón del mundo, dejamos a la tecnología y a la ciencia el trabajo de resolver estos problemas (¿si no, cómo?)... ¡sin embargo, ellas también fuente de los mismos!
Pero la verdadera dificultad social surge cuando ese desequilibrio se vuelve peligroso. Sabemos cómo se reparten las riquezas... y ya estamos viendo cómo se reparten los riesgos. Según corrientes modernas, la Sociedad del riesgo debe ser más preventiva, no solo creer ciegamente en el desarrollo y en la obtención de riqueza, sino también ver cuáles son los daños colaterales y cómo evitarlos hasta el punto que sea posible; e incluso desistir, si el calibre de esos perjuicios lo demanda. También sugieren poner estos temas en el tapete de discusión general, pues, al final del día, nos afectan a todos.
Uno de los inconvenientes surge porque frente a todo esto, el concepto del ‘riesgo presente’ es un tanto etéreo, porque estos peligros -a diferencia de los cotidianos o comunes- son remotos o infrecuentes, lo que hace que se difuminen... Hasta que se vuelvan tan claros que sean inevitables, pero para entonces ya será tarde.
Y otro de los problemas es que la desigualdad también resulta difuminada, porque no parece tan clara y presente... lo grave es que al “tengo hambre” se le ha añadido “tengo miedo”.
Como le dijo Foggy a Daredevil: “No tienes derecho a crear peligro y luego protegernos de ese peligro... eso no es heroísmo, es locura”. Es verdad, locura pura, pero hasta que se globalice la conciencia, esa locura del superhéroe es lo único que tenemos... el problema es que los superhéroes no existen.