Me permito transcribir un artículo brillante y acertado.

“Tengo 25 años y le agradezco a Alberto Fujimori.

Camila Craig - 7 de diciembre, 2023

Mi generación ha crecido en una era de posverdad y relativización. Nacimos muy tarde para conocer los horrores del terrorismo y no recordamos nada del gobierno de Alberto Fujimori. Sin embargo, muchos menores de 30 años no tardarán en declararse abiertamente antifujimoristas y tildarlo de ‘genocida’ y ‘violador de derechos humanos’.

En el colegio, nunca nos hablaron de aquellas épocas. Conocimos, más bien, términos ambiguos como ‘conflicto armado interno’ y nuestros profesores se arroparon en la comodidad del silencio ante la injusticia histórica que se cometía contra quien liberó a nuestro país de la destrucción marxista y el Pensamiento Gonzalo.

Algunos padres de familia, más valientes que otros, hacían un esfuerzo por rememorar aquellos años de terror para no dejarnos caer en las narrativas instauradas desde la academia caviar. Debo admitirlo: a veces, siento que la mayoría falló.

Somos una generación, en su mayoría, malagradecida y comodona. ¿Por qué nos cuesta tanto reconocer los aciertos del fujimorato y nos dedicamos a recalcar sus errores a viva voz? ¿Tanto miedo nos da que nos tilden de fujimoristas y ‘neoliberales’? Yo prefiero creer, firmemente, en las palabras del historiador y periodista británico, Paul Johnson, quien dijo que: ‘El estudio de la historia es un poderoso antídoto contra la arrogancia contemporánea’.

Si no conocemos nuestra historia, la repetimos. Si no tenemos compasión con quien tanta prosperidad, paz y bonanza le trajo al país, estamos condenados a ser una nación de ciudadanos mezquinos y odiadores.

A mí me ha alegrado enormemente la liberación del expresidente Alberto Fujimori. No tengo ningún problema en reconocer sus logros, así como los excesos presuntamente cometidos en su gobierno. Sin embargo, sí debo resaltar que ha sido el mandatario que llevó al Perú por la senda del desarrollo definitiva y postergada: construyó carreteras y colegios, impulsó la alfabetización en las zonas más alejadas del país, nos devolvió la estabilidad económica, detuvo la hiperinflación, terminó el infinito conflicto con el Ecuador, todo ello y más mientras acababa con Sendero Luminoso y el MRTA.

A decir verdad, la simple ejecución del presupuesto público ya es un logro descomunal en un país tan burocrático como el nuestro. La izquierda nunca le perdonará haber expuesto su nefasta ideología y haber optado por el crecimiento en base a los ideales liberales, el respeto hacia la propiedad privada y las libertades individuales.

Invito a mi generación a reconocer lo bueno y lo malo, a mirar con objetividad y sin complejos, a no dejarnos influenciar por odios ni resentimientos. Alberto Fujimori, a sus 85 años, ha salido en libertad. Es hora de voltear la página, construir y olvidar los ‘antis’, sin olvidar el pasado ni dejar de agradecer.

A todos los que nacieron después de los 90, quiero decirles que el Perú que conocen solo ha sido posible gracias a las acciones -tan humanas como imperfectas- de Alberto Fujimori, sus funcionarios y las fuerzas del orden que en su momento lucharon contra el terrorismo en un país colapsado y atrasado económica y socialmente”.

Yo tengo 52 años y también le agradezco.