No hay peor mentira que una verdad a medias. Así la deficiente comprensión que ha hecho creer a algunos que un tribunal ha considerado como libertad de expresión el decir “vergüenza me daría ser policía”. En realidad, el tribunal solo se refería a la actuación de algunos de ellos contra una manifestación. 

Ser policía es tan digno y útil como ser ingeniero o médico, al mantener ciertas estructuras sociales o remediar ciertos desórdenes de la misma. Solo debe dar vergüenza serlo cuando por su propia iniciativa o siguiendo órdenes injustas se actúa contra los derechos humanos.

M. Faes Risco

Madrid, España