Tripa y capa

Apoyar el emprendimiento de nuevas marcas locales de puros cigarros puede generar encadenamientos productivos interesantes

Uno de los cultivos de importancia en la economía de Hispanoamérica es el tabaco. A llegada de los españoles (1492), los cronistas anotaron la novedad de que los lugareños absorbían humo de hojas enrolladas de una extraña planta, y lo expulsaban por la boca y nariz. Luego ellos la probarían. Para 1620 ya tenía España el monopolio comercial en Europa, con la Real Fábrica de Tabaco de Sevilla. Tomó gran auge y en años posteriores a la Conquista, Inglaterra y Portugal financiaron expediciones con fines comerciales, con tal presión económica que se desató en alta mar el asalto y robo a los navíos que transportaban tabaco de América a Europa. La posición geográfica de Ecuador ha permitido el desarrollo de este cultivo de altísima calidad en zonas litoralenses de alta luminosidad, humedad relativa apropiada, suelos con alto grado de minerales de origen volcánico y el trabajo esmerado del hombre y mujer de campo. En la época republicana, afros y montuvios que exploraban en balsas las riberas de ríos para explotación de maderas finas, lo fumaban enrollado para repeler con el humo a los mosquitos y en sus tertulias nocturnas. Pocos años atrás, el tabaco ocupó gran cantidad de mano de obra en siembra, cosecha, clasificación, para luego exportar las hojas o producción local de puros cigarros, desde zonas como Quevedo, Mocache y Milagro. Las amas de casa de las zonas cercanas a las grandes haciendas productoras en las tardes y noches clasificaban las hojas, logrando hasta quince tipos que luego serían usadas para los componentes de los puros, las más elásticas para la capa (envoltura) y otros tipos para la tripa (interior). Actualmente la empresa Real Fábrica Cigarros La Clemencia está logrando penetrar comercialmente e inducir al disfrute de sus puros cigarros a un importante y selecto grupo de personas en el mundo, que reconocen la calidad y sabor de la capa del tabaco ecuatoriano. Apoyar el emprendimiento de nuevas marcas locales de puros cigarros puede generar encadenamientos productivos interesantes.

Pedro Pablo Jijón O.