El 18/Jul/2019 entregué por Secretaría una carta a la alcaldesa, con tres sugerencias para Guayaquil, cuando iniciaba su mandato. El tiempo pasó, vino la pandemia, por eso hago un cordial recuerdo: 1) El sistema Metrovía debe utilizar buses eléctricos. Aquí las razones sobran. Los usuarios que esperamos en las paradas respiramos el humo tóxico que emana de los buses. Además, el mismo Municipio ha dado incentivos a taxistas para cambiar a autos eléctricos; apliquemos el mismo plan para los buses. 2) El Terminal Terrestre y la estación de Metrovía Río Daule deben estar enlazados por una cinta transportadora para que los usuarios pasemos sin dificultad. Conocemos perfectamente lo que es caminar, subir y bajar el paso peatonal para llegar de una estación a otra, pero esta propuesta nació al ver tantas personas de la tercera edad, discapacitados, madres con niños, usuarios llevando carga, etc. El Municipio siempre está trabajando por “mejorar la calidad de vida de los guayaquileños”, esperemos. 3) Colocar un monumento memorial en tributo a la masacre de obreros del 15/Nov/1922, asesinados y tirados al río Guayas o enterrados en fosa común, sin derecho de familiares a reclamar los cuerpos. Que se coloque en el Malecón el recordatorio a esta fecha, sin banderas políticas. Así lo exige la historia y el sacrificio de muchas vidas inocentes. Espero no se cumpla lo que vaticinó un amigo antes de 2019: “Como los muertos fueron pobres obreros, nadie pondrá nada”.

Julio César Navas Pazmiño