Lo mismo de siempre

Tenía la ligera esperanza de que el Sr. Lasso sería más creativo en los cambios para recaudar impuesto a la renta, y más directo en enfrentar el mayor y más grave problema: la altísima evasión fiscal, en monto y en cantidad de evasores. Pero no, disparó a lo más fácil: a los empleados privados en relación de dependencia que ganan sobre $ 2.000, que día a día cumplen horario y jornada laboral; que tienen bienes materiales a punta de sacrificio. No se atrevió a hurgar en miles de profesionales independientes que viven en exclusivas urbanizaciones y pagan un írrito IR; o en los miles de burócratas que llevan una vida de despilfarro y ostentación económica, demostrando que tienen otros ingresos y no tributan en consonancia. Es una burla la trillada frase de que todos debemos poner nuestra cuota de sacrificio para sacar adelante al país, ¡siempre la cuota de sacrificio ha sido para los bobos profesionales en relación de dependencia!, que preocupados por seguir cumpliendo profesionalmente, no saldrán a tirar piedras, cerrar carreteras o quemar llantas. Han golpeado a la clase media dependiente, lo mismo de siempre. Pero con el otro candidato no hubiésemos estado mejor, pensar eso sería un gravísimo error; basta con ver a Cuba, Venezuela, Argentina. Creímos que el Sr. Lasso, exitoso empresario, capaz, sagaz, aplicaría cambios, alternativas innovadoras, reales, de sinceramiento y minimización de las distorsiones. Pero no, otra vez priman los intereses políticos.

David Ernesto Ricaurte Vélez