Los juguetes han evolucionado drásticamente, desde pequeños carros construidos a base de madera o muñecas de trapo, a interesantes transformaciones como los ‘robots’. La generación de nuevos juguetes viene cargada de mucha adrenalina, más interactiva que nunca en la historia.

Para el funcionamiento de los juguetes están provistos de pequeños circuitos electrónicos capaces de producir hasta la más imaginable movilidad, además de grabar nuestra propia voz y de que realicen determinadas órdenes en cuestión de segundos. Otros de los robots están provistos de programación en el hogar, es decir es un juguete perfecto para iniciar la programación en los niños a partir de los 3 años. Se puede jugar solo, para iniciar con ayuda de los padres, así como de los hermanos, esto les ayuda a respetar turnos, a compartir, entre otras funciones.

Los pequeños de hoy en día también prefieren los robots legos; como el ‘bloc robot’, que tienen modelos multifuncionales y que son fácilmente convertibles en un gato, un vehículo o una guitarra. 

El juguete tecnológico inofensivo a nivel educativo sorprende por las posibilidades, es decir todo realizado de forma ordenada según vaya indicándole el niño.

En conclusión, por el avance tecnológico se pasó de pequeños juguetes inertes a darles “vida”. No dejan de ser la sensación, de niños, incluso de grandes.

Mg. Roberto Camana-Fiallos