Hay preocupación por el estado calamitoso del ferrocarril y por las silenciosas y ocultas negociaciones que se están llevando por buen camino, según el Gobierno (¿?). A fines de octubre, el programa Visión 360 de Ecuavisa nos entregó la realidad patética del tren. Hay que felicitar al canal por presentar una defensa de lo nuestro. Lo que no se mencionó fue la gran inversión del gobierno de Correa para su rehabilitación , ni que hace más de un año se presentó a Lenín Moreno una oferta interesante de una empresa peruana para armar un gran eje turístico entre Ecuador y Perú.

La muerte del ferrocarril ha dejado fuera de combate la vida de todos los pueblos y ciudades por donde circuló, matando el ideal de Eloy Alfaro: la unión Costa-Sierra. Hoy solo quedan escombros de sus estaciones, locomotoras y vagones, dispersos por todo el país. Lo penoso es que ni siquiera se los ubica en lugares estratégicos. Recordamos, señor Lenin Moreno, el art. 379 que dice que lo que es Patrimonio Nacional no se vende, y los arts. 237-238, hablan de la destrucción de bienes del Patrimonio Cultural, que está tipificado en el COIP. Salvemos al ferrocarril.

Lic. Robespierre Rivas R.