Cantante y compositor nuevaolero de la época del 70, guayaquileño exitoso, deja al país un gran legado musical. Nos deleitó a los jóvenes de entonces con los éxitos Pa u mau mau y Despeinada. Le decíamos el ‘Chiquito’ Pepe porque medía dos metros de altura. Transmitió su contagiosa alegría y gozábamos con sus bromas. Formó parte del grupo Los Dragones, que nos puso a bailar rock en los sonados bailes estudiantiles de antaño, en el Vicente Rocafuerte, el Aguirre Abad. Cuando se separaron incursionó como solista y tuvo mucha acogida con su primer disco de 45 revoluciones por minuto (rpm).

Incursionó, además, en el ambiente de la televisión como presentador de La discoteca del 10, que después se llamó La discoteca de Pepe Parra, en 1971. Su historia musical abarca 20 discos de 45 rpm, cinco elepés y tres discos compactos (CD). Cantó en el programa Siempre en domingo (como lo había hecho JJ), que condujo el extinto presentador mexicano Raúl Velasco. El año pasado compartió con sus hijos en el Teatro Sánchez Aguilar. Nos deja también el “cover” del tema Perfidia, que grabó últimamente con su hija, La Vivi.

Adiós Pepe, fuiste creativo, hacedor esforzado que corriste riesgos; tu cambio vino de la acción, de querer mejorar. A la larga siempre se respeta lo respetable.

Lic. César Burgos Flor