Muchas calles y parques suelen estar contaminadas con heces de perros, lo que constituyen un riesgo para la salud de las personas, más que todo de los ancianos y niños por cuanto estos desechos contienen parásitos, virus y bacterias que pueden provocar enfermedades gastrointestinales, quistes, etc. Los dueños de los canes, en algunos de los casos, los sacan a pasear a la calle para que hagan su popó y también los llevan a los parques, donde también hacen su popó, pero jamás la recogen. Deben hacerlo con una palita y su respectiva fundita. Por lo tanto es un deber de los municipios y más que todo del departamento de aseo, realizar un recorrido por la ciudad y tomar los canes. Cuando sus dueños los retiren, sancionarlos con una multa y advertirles que si sigue incurriendo en ello, con mucho dolor serán eliminados. Se conoce que los excrementos de los animales en las calles, con el sol o la lluvia se descompone y con ello se convierten en polvo; por ello, el ciudadano al respirar se está contaminando con bacterias. Es deber del departamento de salud del fisco advertir a los que tienen mascotas que no los dejen ir a la calle y si lo hacen que sean sancionados. Esperemos que esto se cumpla por el bienestar y la salud de los habitantes del país.

Gualberto Arias Bonilla