Cartas de lectores

Federico González Suárez y la Academia de Historia del Ecuador

No lo arrastrará a la guerra la codicia, sino el honor”. Gran hombre, prístino en sus acciones, incólume en sus decisiones

Monseñor Federico González Suárez-FGS (Quito 12/04/1844-1/12/1917), eclesiástico, historiador, catedrático universitario y arqueólogo, en 1909 fundó la Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos, que en 1920 se transformó en Academia Nacional de Historia de Ecuador (fundada por él, director, y Luis Felipe Borja, subdirector). En 1920 se convirtió en Academia Nacional con sede principal en Quito, integrada por académicos numerarios y miembros correspondientes nacionales, extranjeros, eméritos y directores honorarios vitalicios; con capítulos en Guayaquil, Manabí y El Oro y cerca de 10 mil libros publicados, artículos y ensayos. Forma parte de la Asociación Iberoamericana de Academias Nacionales de Historia; en 1928 la Real Academia de Historia de España reconoció a sus miembros.

FGS figuró en la vida pública nacional como hombre prestigioso por su saber, inteligencia, pluma y oratoria. Por su gran talento y habilidad política alcanzó las más altas posiciones en la Iglesia y ejerció poderosa influencia en la política y el Estado. Diputado en 1878, senador del Congreso en 1892. En 1894 el papa León XIII lo escogió obispo de Riobamba y luego de Ibarra (1895-1905). En 1906 Pío X lo nombró arzobispo de Quito; desde allí dirigió la Iglesia ecuatoriana hasta su muerte. A él se debe la despolitización del clero. Estuvo en el Partido Conservador Ecuatoriano. En 1910, ante el enfrentamiento entre Ecuador y Perú, manifestó: “Si ha llegado la hora de que el Ecuador desaparezca, que desaparezca, pero no enredado en los hilos de la diplomacia, sino en los campos del honor, al aire libre y con el arma al brazo. No lo arrastrará a la guerra la codicia, sino el honor”. Gran hombre, prístino en sus acciones, incólume en sus decisiones.

José Arrobo Reyes