Las actividades humanas han ocasionado una grave repercusión al medioambiente a escala planetaria; los hábitos de consumo, la urbanización y el extractivismo han causado el calentamiento global y el cambio climático. Se prevé que la temperatura industrial aumente en los próximos años, afectando al planeta con una crisis social y ambiental sin precedentes. Sus efectos se han visto reflejados en cambios y desastres naturales, incidiendo en las formas de vida y en la biodiversidad de los ecosistemas. Un fenómeno térmico del cambio climático producidos por la radiación solar es el efecto ‘isla de calor’ y hace referencia a la superficie que ocupan infraestructuras grises (edificios, aceras, vías de asfalto y concreto). Como consecuencia de la radiación solar las superficies de la ciudades se calientan, absorbiendo y acumulando calor, y emitiéndolas al ambiente, aumentando la temperatura sin poder disiparla. Otros factores se deben a la falta de superficies verdes (genera menos evapotranspiración), superficies impermeables no transpirables, tipo de construcción y materiales empleados (coberturas metálicas), color de fachadas, emisiones de CO2 y gasto energético; todo eso hace que vivamos en una burbuja caliente que impide que el calor salga hacia la atmósfera. Es urgente tomar acciones drásticas enfocadas a economías verdes y cambio de patrones de consumo, reducir efectos de gases invernadero, enfriar las ciudades con infraestructuras verdes que ayuden a mitigar la ola de calor.

Vicente Mera Molina