La seguridad fue el gancho para llenar las playas de Esmeraldas, Salinas, Puerto López, General Villamil; coparon sus instalaciones hasta en un 90 % . Igual en otros sectores de la costa, pese a la suspensión de eventos internacionales, como en Manta. La ocupación en el sector hotelero superó el 85% y en algunos lugares llegó a 100% por turismo interno, a pesar del pésimo estado de algunas carreteras y de los derrumbes por la temporada invernal. 

Cuenca, Ambato y Baños, llenos; las ventas superaron las expectativas de comerciantes y del sector empresarial turístico, que vieron con positivismo la seguridad que dieron la Policía y FF. AA. Guayaquil fue la excepción, ningún programa cultural del Municipio como en años anteriores; la ciudad pasó semivacía, con unos cuantos turistas del interior que caminaban en el Malecón 2000, donde también estuvieron restringidas las actividades, alcanzando un 25 % de turismo nacional. 

Para los empresarios turísticos la seguridad y la paz son clave para que el turista internacional venga; nadie va a un país que se encuentra en guerra interna, señaló el presidente de la Fenacaptur, quien además comentó que la economía del país y de los ciudadanos no está en su mejor momento. Indicó también que como representante de sector turístico y empresarial, se reunirá con el presidente de la República y con el presidente de la Asamblea para plantear al Gobierno un plan económico que ayude a dinamizar la economía del sector turístico, golpeado siempre por distintos conflictos.                                                     

Raúl Suconota Guevara