Cartas de lectores | Cables y alcantarillas

Estos alambres se convierten en un peligro latente para niños, transeúntes y peatones

Debemos admitir, con mucha pena, que nuestra hermosa, histórica y colonial Carita de Dios está cada vez más descuidada. Los baches en calles y avenidas están a la orden del día y cientos de alcantarillas permanecen sin tapas, con el inminente peligro que ello representa para conductores y peatones. No se entiende por qué no existe un mayor control y drásticas sanciones para los infractores, solo así se evitarían o al menos se reducirían estos increíbles y patéticos robos que, aparte de afear la ciudad, constituyen un constante riesgo, pues a diario vehículos sufren desperfectos ya que si no caen en los baches lo hacen en las alcantarillas. Lo más grave es pensar en los centenares de accidentes que, en especial en las noches, sufren las personas que se ven obligadas a transitar por estos lugares. Otro asunto que realmente preocupa son los cables que se encuentran sueltos en casi todas las calles quiteñas. No se sabe exactamente quiénes son los responsables de este atentado, si los empleados de la empresa eléctrica, telefónica, antenas televisivas o de las diferentes compañías de telecomunicaciones. En todo caso, es menester sugerir a sus empleados que cuando vayan a instalar, reparar, retirar, etc. cualquiera de estos servicios, lo hagan con mayor eficiencia y responsabilidad, asegurándose de que no queden cables sueltos y menos en el piso, pues estos alambres se convierten en un peligro latente para niños, transeúntes y peatones. Hagamos de la nuestra una ciudad más habitable, limpia y segura.

Fabiola Carrera Alemán