Un gran clamor existe entre los pobladores del cantón Pichincha, provincia de Manabí, ya que los bachilleres no cuentan con un centro superior de estudios y de manera obligatoria tienen que ir a estudiar a universidades de Quevedo, Guayaquil y hasta a la capital de la República. Esta crítica situación de la falta de una universidad en este fronterizo cantón de la provincia del Guayas, conlleva a que ese gran conglomerado de estudiantes se dedique a cualquier otra actividad, menos a estudiar.

Muchos de ellos (bachilleres) realizan labores de agricultura y otros sin oficio ni beneficio pasan a enrolar ese gran ejército de desempleados.

El suscrito, por ser un pichinchano más que ha vivido esta situación, toma la bandera de lucha y se une al pedido de reclamar por una extensión universitaria para este importante cantón de Manabí. Yo tuve que emigrar a Guayaquil para estudiar y poder superarme, ya que si me quedaba en mi tierra, a la final no hubiera logrado el título profesional que ostento. Ante la falta de un centro de estudios superior en este cantón, como es lógico hay mucha migración de talentos a las grandes ciudades, perdiéndose con esto jóvenes promesa del aprendizaje, ya que al salir de su ciudad se dedican por la necesidad a cualquier otra cosa, menos al desarrollo intelectual.

En definitiva, las autoridades gubernamentales deben hacer algo para dotar al cantón Pichincha, provincia de Manabí, de esta tan anhelada extensión universitaria. La juventud estudiosa y los padres de familia les quedarán infinitamente agradecidos.

Dr. Santo Ardila Zambrano