Al alcalde electo Aquiles Álvarez
“Por sus frutos los conoceréis”. El tiempo lo dirá.
Le escribe un guayaquileño que no votó por usted ni por la alcaldesa saliente. Mi voto deseaba y desea un cambio de timón en la administración del cabildo, dejar atrás escándalos de corrupción, vanidades personales, prepotencia, y trabajar pensando en sus conciudadanos. Urgen obras como mejorar el alcantarillado, proveer agua potable, reparar y pavimentar calles, renovar los buses viejos de la Metrovía (buses eléctricos), optimizar la recolección de basura, continuar el plan de soterrar cables (tallarines), mejorar control del tránsito, brindar oportunidades a vendedores (emprendedores) ambulantes, tomar acciones eficaces contra la inseguridad, evaluar el capricho de la Aerovía, etc.
Es bien conocida la frase de Lord Acton: “El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente”. No necesitamos un monarca dictador, solo queremos una persona trabajadora, honesta y con vocación de servicio. La administración municipal debe sentir más empatía por los sectores donde aún no llega la obra; arrimar el hombro para crear condiciones en pro de una mejor calidad de vida, generando oportunidades para el empleo, el estudio y la mano de obra calificada con escuelas de capacitación, continuar con los centros de ayuda para las adicciones. Señor Aquiles Álvarez, alcalde electo de Guayaquil, termino con una frase irrefutable de Jesús: “Por sus frutos los conoceréis”. El tiempo lo dirá.
Julio Navas Pazmiño