Millones de personas en el país somos beneficiarias de los esfuerzos que realizan diariamente por mantenernos informados, divertidos, instruidos, incluso optimistas, en lo posible, en tiempos de pandemia. Pero, curiosamente, pocos reconocemos ese esforzado trabajo que realizan, día a día, en nuestro favor, los medios de comunicación. En especial los medios escritos, porque si bien es cierto que la radio ofrece inmediatez en la difusión de los sucesos y la televisión nos pone en el sitio donde se desarrollan los acontecimientos, dichos medios actualmente trabajan con muchas limitaciones en sus coberturas presenciales. Solo los diarios en papel nos entregan, a más de la narración de las noticias, su análisis y comentario; y todavía, artículos y espacios de reflexión y entretenimiento. En esa consideración, estimo que es oportuno reconocer la esforzada labor de los medios de comunicación masiva por su valiosa difusión de los hechos, en una iniciativa tan necesaria en los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir.

Así, en el marco de estas reflexiones, considero que es de justicia agradecer públicamente, como en efecto lo hago, en mi nombre y el de miles de ecuatorianos, a estos medios; y muy especialmente, a los periódicos nacionales, por el encomiable servicio que prestan diariamente a la comunidad.

Teófilo Villón Barros