A finales de los 90 se popularizó la palabra 'perreo' para describir el movimiento pélvico, que imitaba al coito de los perros, y que se utiliza para bailar reguetón. Hoy, en 2023, eso comienza a parecer anticuado. Tal parece que las mujeres, con Young Miko por delante, ahora maúllan.

María Victoria Ramírez de Arellano Cardona, el nombre de pila de la artista puertorriqueña, es ahora una de las principales artista de la nueva ola del reguetón.

A sus 24 años puede presumir de tener más de 28 millones de reproducciones en Spotify y ser la artista escogida por Karol G para estar al frente de los shows de apertura del 'Me porto bonito tour'.

Todas esas personas que la escuchan se hacen llamar 'kittys'. Estas gatitas se apodaron así por ella misma se hace llamar Trap Kitty.

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"Kitty es mi manera de describir una mujer que no busca ayuda de nadie, que lo hace todo ella, una joseadora. 'Trap Kitty' para mí es un statement", explicó en una entrevista para el diario Primera hora de Puerto Rico.

Las personas que ingresaron al Coliseo Voltaire Paladines Polo, mayoritariamente mujeres, llegaron con sus orejas de gatito llenas de escarcha y luces. Querían brillar y mostrar sus colores. Estos fueron tan variados como sus cabellos.

Y con respecto a los colores, resaltaron los de la bandera LGBTIQ+. Young Miko es abiertamente lesbiana y en sus canciones no lo oculta. "Le canta a mujeres que quieren con mujeres", explica Cristiana Aguirre, asistente de 26 años al concierto.

Esta cita con sus 'Kittys' guayacas era la primera en el país. El sábado 23 se presenta en Quito.

A las 20:30 saltó al escenario. El show, por llamarlo de alguna forma, es minimalista. Era ella junto con su DJ. Pero fue suficiente para sentir la ovación de los cientos de personas que se reunieron.

Fueron 15 las canciones que interpretó durante la hora exacta que duró el concierto.

El flow de su trap fue evidente y sobresalió en temas como 'Big booty', 'Killimanjaro', 'Dispo' y 'Chulo'.

El orden primó en la organización y los maullidos también. Todos se convirtieron en gatitas y gatitos qué bailaron hipnotizados por el micrófono multicolor de Young Miko.

Ella habló poco pero sedujo a muchos.

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