Cuando la banda guayaquileña Spectrum nació en 1983, no existía en la ciudad una escena local propiamente dicha. La actividad rockera se concentraba principalmente en las kermeses de colegios como el Javier, La Salle, Alemán Humboldt o Cristóbal Colón, gracias a la iniciativa y entusiasmo de sus propios estudiantes.

Pero mucha agua ha corrido bajo el puente desde entonces. Cuarenta años después, avalada por cientos de conciertos con artistas nacionales e internacionales y una interesante discografía, Spectrum se ha ganado un espacio como referente musical. No solo por ser pioneros, sino por todo el trabajo realizado en este tiempo.

Y si bien lo logrado hasta ahora los llena de satisfacción, sus integrantes no quieren vivir de las rentas del pasado. Por eso, para celebrar sus cuatro décadas de vida están trabajando en nuevos proyectos, algunos de los cuales verán la luz este mismo año. Y por supuesto, tienen también nuevas canciones que esperan plasmar en un álbum en 2024.

Spectrum publicó la primera grabación profesional de metal del país. Un doble mérito, sabiendo que en esa época no se contaba con las facilidades que existen ahora.

Andrés Albán: Esa grabación tuvo un antecedente. En 1983 nos habíamos presentado en el programa Así es la Cosa, de Ecuavisa, tocando dos canciones de Quiet Riot (Cum On Feel the Noize y Metal Health). Mi primo Javier Aguirre Albán, nuestro primer mánager, le había propuesto al canal que nos presentáramos. Ellos aceptaron, con la condición de que grabáramos los temas, para hacer ‘playback’. Lo hicimos en el estudio Ecuason, de Efrén Avilés.

Dos años más tarde volvieron a trabajar con él para dejar un registro de sus temas propios.

AA: Sí. Después de lo de Ecuavisa, Juan Carlos Falquez (Pinky) entró en remplazo de Peter Citelli como vocalista. Y él trajo una letra, de manera que naturalmente nuestro siguiente paso fue crear canciones propias. Volvimos a Ecuason y grabamos un disco de 45 rpm con 'Ven de un lado' y del otro, 'Religiones en conflicto'.

¿Cómo fue recibido ese primer trabajo en aquel entonces?

AA: El periodista (español) Locky Pérez tenía un espacio de radio llamado Mundo Rock y puso nuestras canciones sin decir qué banda era. Él le preguntó al público de quién se trataba y la gente llamaba para dar nombres. Decían Barón Rojo, Obús y otros grupos de España. Hasta que al final del programa, Locky reveló que era Spectrum. En pocos días se agotó el tiraje de 500 discos en J. D. Feraud Guzmán (famosa casa musical de la época).

Temas que ahora son clásicos absolutos del metal ecuatoriano. Sobre todo, Ven.

AA: Sí, pero yo no quería que nos encasillaran por un solo tema. Hemos logrado posicionarnos con otras canciones, como Hambre de Poder, de nuestro CD Misterio (del año 2000). O el tema Para Sobrevivir, del disco A las Puertas del Delirio (2005), o Nunca te Voy a Olvidar, del álbum Line (2015).

Siempre se dijo que Spectrum estaba llamada a representar a Ecuador en el metal internacional. ¿Sienten cierta frustración en ese sentido?

Yamil Chedraui: La banda está activa y la internacionalización es un proceso que no se ha detenido. En Spotify y en YouTube, vemos que aparte del público ecuatoriano, nos escucha en su mayoría gente de otros países, como Perú, Colombia, México, Estados Unidos. También de Europa.

¿Se imaginan dentro de diez o quince años haciendo música aún?

AA: Claro que sí. Mantenemos aún el mismo amor y pasión por hacer música y también por los escenarios. Es lo máximo ver y sentir cómo el público responde a nuestra música.

Antonio Montalván: Nuestros fans conocen tan bien los temas, que no solo se saben la letra, sino hasta en qué parte viene el solo de guitarra o el solo de teclado, por ejemplo.

Fueron un referente para las demás bandas que se formaron en los ochenta, como Skalibur, Blaze, Demolición.

Bilo Albán: Y para bandas posteriores también. Tecladistas de grupos de heavy metal de Guayaquil y otras ciudades se me han acercado para decirme que vernos en concierto los inspiró a dedicarse a los teclados. Hay que recordar que cuando volvimos en 1998 (tras una pausa de ocho años) nadie más estaba haciendo heavy metal con teclados aquí.

• UNA AGENDA MOVIDA

Desde el año pasado Spectrum ha tenido bastante actividad. En el segundo semestre de 2022, bajo la dirección de Victhoria Pérez, tuvieron dos conciertos acompañando a la Orquesta Sinfónica de Guayaquil: en el Teatro Centro Cívico (en agosto) y en la concha acústica del parque Samanes (octubre). Los dos shows con lleno total.

En octubre del año pasado la Alcaldía de Guayaquil reconoció el trabajo de Spectrum, incluyéndola en la exposición permanente del Museo de la Música Popular Julio Jaramillo. Es la única agrupación de metal que ha recibido este honor.

Ya en este 2023, en enero, Spectrum participó en la Expo Musical 80’s & 90’s, en Guayarte, donde mostraron material discográfico, recortes de prensa, afiches de conciertos y brindaron un concierto acústico.

Ahora preparan un documental sobre su historia, con entrevistas a exintegrantes y otros músicos de la época, además de mostrar material de archivo, bajo la dirección de Henry Andrade. La idea es que vea la luz a finales de este año.