“Los hijos de Dios no están a la venta” es la frase que aparece en el cartel de la cinta Sonidos de Libertad y que dice el protagonista Jim Caviezel ('La Pasión de Cristo'). Este se mete en la piel de un agente gubernamental de los Estados Unidos para desmantelar una red de tráfico de niños en Colombia.

Lastimosamente el miércoles 9 de agosto en Supercines de Riocentro en Quito en la premier, el actor y productor mexicano del largometraje, Eduardo Verástegui, quien vino por este motivo, debió ser evacuado de emergencia tras la muerte del candidato a la presidencia de la República, Fernando Villavicencio.

Después fue llevado al aeropuerto y en un avión privado trasladado a Costa Rica, también estuvo en El Salvador (según sus redes sociales). Mientras que Tim Ballard, el ex agente federal en quien se inspira el personaje de Caviezel  y que vino con Verástegui, se quedó en Ecuador. La noche del lunes 14 en Supercines Los Ceibos estuvo en el lanzamiento en Guayaquil. Esta historia se estrenará el 31 de agosto en esas salas.

Ballard dice que le encanta el país y estuvo en Canoa. Antes visitó Ucrania, donde asegura que el actor y director Mel Gibson le dijo que en ese país hay muchos huérfanos por la guerra.

“Encontramos una red de pedófilos que trataba de secuestrarlos y venderlos. En México hallamos al líder de este grupo. Grabamos todo para un documental. Seguimos la pista y parte de esa red estaba en Canoa en Ecuador. Ahí hay niños vulnerables por el terremoto ocurrido en 2016. Se construyó un hotel para vender pequeños de menos de 10 años. Se desmontó ese grupo”.

Uno de los hijos de Ballard fue misionero en este país. Por ello le tiene mucho cariño.