Sam Neill, protagonista de la exitosa película 'Parque Jurásico', de 75 años, fue diagnosticado en marzo del año pasado con linfoma no Hodgkin.

“Pensé que tenía que hacer algo. Y dije: ‘¿Debería empezar a escribir?’”, recuerda.

Al quedar incapacitado para trabajar en actuación, comenzó a usar la escritura como una distracción y así tener “una razón para pasar el día”. En menos de un año, terminó un libro con memorias de sus cinco décadas de carrera y cómo ha sido esta reciente etapa de su vida.

El británico ahora está en remisión y se mantiene positivo, a pesar de lidiar con una enfermedad que golpea no solo el estado físico del cuerpo, sino el ánimo.

El linfoma no Hodgkin es un tipo de cáncer que se desarrolla en el sistema linfático, el cual es una vasta red de vasos y glándulas por todo el cuerpo, explica el Sistema Nacional de Salud británico. Se desconoce la razón exacta que causa la dolencia. El síntoma más común es una inflamación sin dolor en un ganglio linfático, generalmente en el cuello, la axila o la ingle. Este tipo de cáncer puede ocurrir a cualquier edad, pero las posibilidades de desarrollar la afección aumentan a medida que se envejece.

Neill notó por primera vez que tenía glándulas abultadas en el cuello cuando realizaba una gira publicitaria de la cinta 'Jurassic World: Dominio' el año pasado.

Perdió su cabello después de la primera ronda de quimioterapia y, como cuenta en sus memorias, cuando se mira en el espejo ve que “hay un anciano calvo y marchito allí”.

Aunque reconoce que hay “días oscuros” en su enfermedad, afirma que no tiene miedo a la posibilidad de que empeore y muera. “Lo que no quiero hacer es dejar de vivir, porque realmente disfruto vivir. Lo he considerado como una aventura, una aventura bastante oscura, pero una aventura al fin y al cabo. Y los días buenos son simplemente fantásticos y cuando recibes buenas noticias es absolutamente emocionante”.

Si bien todavía tiene que someterse a tratamientos de quimioterapia, los tumores han desaparecido.

De hecho, está a punto de comenzar a trabajar en una nueva película en Australia con Annette Bening. “Lo último que quiero es que la gente se obsesione con el tema del cáncer”, sostiene, “porque en realidad no estoy interesado en el cáncer. No estoy realmente interesado en otra cosa que no sea vivir”.