La realeza sigue escondiendo cosas debajo de la alfombra. La actriz Rebel Wilson reveló en su autobiografía, 'Rebel Rising', un acontecimiento que involucra a la familia real británica. 

Se trataría de una fiesta organizada de la que Wilson formó parte y que, según cuenta, estuvo llena de excesos que sugerían practicar orgías y consumir drogas como el MDMA o ‘molly’. 

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En principio, y sin saber lo que le esperaba, la australiana afirmó sentirse halagada ante la invitación de la corona, solo para descubrir más adelante el verdadero propósito de la siniestra velada. 

“Ahora el comentario del Windsor sobre la necesidad de más chicas empezó a cobrar mucho sentido", pensó en cuanto se dio cuenta de la intención del monarca, del que no se conoce nombre hasta la fecha.

No estaban hablando sobre una proporción chico-chica como si fuera un baile de octavo grado. Estaban hablando de una ORGÍA”, escribe Rebel en su libro.

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