R. Kelly sufre sobredosis en prisión y pide clemencia a Donald Trump

R. Kelly, el polémico cantante estadounidense condenado a 50 años de prisión por múltiples delitos sexuales, vuelve a ocupar titulares. Esta vez, no por sus crímenes, sino por un delicado episodio de salud en la cárcel de Butner, Carolina del Norte. 

El pasado 13 de junio, R. Kelly fue trasladado de urgencia al hospital universitario de Duke tras sufrir una sobredosis. Según su equipo legal, el músico se desmayó tras ver “puntos negros” y no logró recibir atención médica adecuada dentro del penal.

Las imágenes dramáticas de Kelly arrastrándose hasta la puerta de su celda antes de perder el conocimiento han encendido las alarmas. El artista pasó dos días hospitalizado y, según sus abogados, debía someterse a una operación por coágulos en los pulmones. Sin embargo, denuncian que fue sacado a la fuerza por agentes armados antes de recibir tratamiento.

Denuncias, versiones enfrentadas y una petición a Donald Trump

Los abogados del intérprete de I believe I can fly aseguran que los funcionarios penitenciarios le administraron una dosis excesiva de medicamentos para la ansiedad y el insomnio, provocando la sobredosis. 

Para ellos, no se trata de un accidente, sino de un acto deliberado. La defensa afirma que Kelly está siendo amenazado por otros presos y pandillas, y que su vida corre serio peligro.

En medio de esta tensión, los representantes legales de Kelly presentaron una petición de clemencia ante el expresidente Donald Trump. Solicitan que se le permita cumplir su condena bajo arresto domiciliario. 

“Creemos que el presidente Trump es la única persona con el coraje suficiente para ayudarnos”, señalaron en el documento. Desde entonces, aseguran que Kelly fue colocado en régimen de aislamiento, sin posibilidad de comunicarse con su familia y temiendo ser envenenado.

La fiscalía, sin embargo, ha calificado estas declaraciones de “fantasiosas” y “repugnantes”. El fiscal federal adjunto Jason Julien afirma que Kelly jamás presentó quejas formales ante los tribunales y lo acusa de manipular la narrativa para evadir responsabilidades. “Kelly se niega a aceptar su culpa y usa este tribunal como plataforma para promocionarse”, sentenció Julien.

Condenas que marcaron un antes y después en la vida de R. Kelly

R. Kelly fue sentenciado en junio de 2022 a 30 años de prisión por abusos sexuales, extorsión y tráfico de personas. En ese juicio, se reveló una red criminal para captar y abusar de menores. 

Apenas ocho meses después, en febrero de 2023, recibió una segunda condena de 20 años por pornografía infantil y seducción de menores. El tribunal lo describió como un “depredador sexual en serie” sin remordimientos y un “peligro para la sociedad”.

La idea de que Kelly pueda salir del penal y cumplir su condena en casa ha sido duramente rechazada por la fiscalía, que advierte del riesgo de abrir una puerta legal para otros delincuentes peligrosos. “Si Kelly obtiene arresto domiciliario tras dos condenas separadas, cualquier violador, asesino o terrorista podría intentarlo”, argumentan los fiscales.

Una estrella caída que no se rinde

Robert Sylvester Kelly, otrora estrella mundial, sigue aferrado a su versión: que no merece estar preso. Incluso desde la cárcel ha escrito canciones donde se defiende. Ahora, su equipo legal intenta presentar su deteriorado estado de salud como un motivo para recibir clemencia. 

Pero la batalla legal está lejos de terminar. La sociedad sigue dividida entre quienes aún lo defienden y quienes lo ven como el símbolo de una justicia que tardó en llegar, pero finalmente actuó.

Mientras tanto, el destino del cantante se debate entre quirófanos negados, pasillos carcelarios hostiles y una esperanza puesta en el hombre que ahora ocupa la Casa Blanca. El caso de R. Kelly es, sin duda, un reflejo de los extremos en que pueden caer la fama y el poder mal usados.

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