Sabemos que hacerse un selfie tiene sus riesgos, de hecho cobra miles de vidas alrededor del mundo. El caso más reciente es el de la influencer y modelo británica Madalyn Davis. 

La joven de 21 años, que estaba en Australia, se tomó una foto en un acantilado en Diamond Bay, resbaló y murió. 

De acuerdo a la BBC de Londres, los equipos de emergencia fueron alertados por un grupo de personas que no pudieron hacer nada para rescatar su cuerpo. Se llamó a los servicios médicos y de policía inmediatamente, pero pasaron cuatro horas hasta hallar su cadáver.

Los turistas que visitan el sitio han sido alertados en mantenerse alejados del borde de los acantilados en Diamond Bay, pero les gana la necedad.

En las cuentas de redes sociales como Instagram, Facebook y YouTube que Madalyn Davis manejaba, se pudo constatar que ella era una experta en belleza especializada en pestañas y había estado viajando por Tailandia y Bali antes de llegar a Australia donde encontró la muerte.