Al igual que Carlos Julio Gurumendi, de RTS, Merlyn Ochoa, de Ecuavisa, y otros reporteros televisivos trabajan en la calle informando desde hospitales, cárceles... A ella también le dio COVID-19 (otra vez). Desde la noche del jueves comenzó a sentirse mal “como si fuera un trancazo. Dolor del cuerpo, cabeza, congestión nasal, escalofrío, fiebre y malestar. 

La primera prueba que me tomé salió negativa y la del lunes 10 de enero ya dio positiva. Mi hermana Mayte, quien vive conmigo también está enferma”, cuenta. Tenía previsto hacerle exámenes a sus dos hijos, Luciana y Paúl, porque tienen síntomas. 

“Nos preocupa mi papá (Washington), gracias a Dios no tiene síntomas y se puso las tres dosis. Estoy aislada en el cuarto con mis dos nenes porque ellos duermen conmigo. Creo que todos tenemos COVID, pero igual tratamos de estar aislados para cuidar a mi padre”.

En enero del año pasado él, con el 60 por ciento de los pulmones infectados y su cuerpo a punto de colapsar, ingresó al hospital Bicentenario. A pesar de la gravedad, sobrevivió. En ese mes se enfermó la familia de Merlyn, (hace un año), incluso falleció su abuelo, Luis Ochoa.