Ha sido una semana llena de angustia para la familia Kennedy. El cuerpo del pequeño Gideon McKean, de 8 años de edad, fue encontrado hoy 8 de abril a 600 metros del de su madre, Maeve Kennedy Townsend McKean (40), hallado el pasado lunes 6 de abril.

Las autoridades establecieron que la causa del fallecimiento de Maeve está relacionada con el accidente que ella y su hijo sufrieron cuando perdieron el control del kayak en el que navegaban.

Según el esposo y padre de los fallecidos, David McKean, la familia estaba pasando la cuarentena en la casa de la bahía de Chesapeake. Maeve y Gideon jugaban kickball, perdieron la pelota en el agua y salieron a buscarla.

La desaparición se informó el jueves 2 de abril, cuando se inició una intensa búsqueda por aire y por mar, pero ese día solo se pudo localizar el kayak

Según el reporte metereológico, las condiciones climáticas confabularon para que se produjera la tragedia. Ese día se habla de “vientos sostenidos de 15 a 20 millas por hora, con ráfagas de hasta 30 millas por hora…” y de una temperatura del agua bastante baja.

“Estaban siendo empujados al agua y ellos trataban de regresar a la orilla”, dijo a People el jefe del Departamento de Bomberos del condado de Anne Arundel, Russ Davies.

Con el hallazgo del cuerpo del pequeño Gideon, a unos 600 metros del de su madre, se dan por terminadas las intensas búsquedas emprendidas por las autoridades locales, pero se termina también con la remota esperanza de encontrarlos con vida.

“En este momento, nuestra familia pide privacidad y que todos mantengan a Maeve y Gideon en sus oraciones”, pidió la familia Kennedy a través de un vocero que se pronunció para el Washington Post.

Los fallecimientos de Maeve Kennedy, nieta de Robert Kennedy, y de su hijo Gideon en circunstancias tan dolorosas se suman a la serie de tragedias que han marcado al clan estadounidense a lo largo de los años.