La Casa Blanca, sede del Gobierno de Estados Unidos, recibió a Lavinia Valbonesi y todo su glamur. En la tarde del lunes 26 de febrero de 2024, la primera dama ecuatoriana compartió en sus redes sociales sobre su encuentro con su homónima estadounidense y los comentarios sobre su vestuario fueron de todo, menos malos.

“Demasiado guapa. Nada que hacer”, dijo @tumadrepunto en redes sociales. Otra anotación fue “¡qué elegante se viste!”, escrito por @84andreaperrone.

Un vestido asimétrico estructurado en una tela llana de color azul, el cabello completamente recogido, zapatos de tacón en punta y joyería delicada fue el atuendo elegido por su equipo para que la esposa de Daniel Noboa vista en su reunión por la Casa Blanca.

“Podría decir que incluso se ve mejor que Jill Biden”, asegura la consultora de imagen Andrea Astorga.

Ella considera que las prendas de la rubia de 25 años fueron las adecuadas para un evento protocolar de esa magnitud. “Está impecable, yo le pondría un 10. Si hablamos de todo el conjunto, este no es exuberante, es decir, para la ocasión”, comenta.

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Además, Astorga se refiere a la paleta de colores de Valbonesi y resalta que el azul, a pesar de que transmite liderazgo, también emite sentimientos de cercanía en quienes lo porten.

Sin embargo, un abrigo morado, mismo que usó en su llegada al Palacio de Carondelet, llamó la atención. Este, según las imágenes, lo vistió solo en los exteriores de la Casa Blanca.

En X (antes Twitter) la usuaria @dejenlavolver (Fashionessa Police) destacó el buen uso de la ropa, hablando de repetir prendas. “Me encanta que haya reutilizado el abrigo diseñado por Gustavo Moscoso”, escribió.

Otro de los detalles que también logró captar comentarios fue el regalo que habría entregado Valbonesi a Jill Biden: un prendedor en forma de pluma hecha de filigrana y supuestamente por artesanos de Chordeleg, Azuay.

Andrea, sobre esto, comenta que “regalar plumas es un amuleto de la buena suerte” y que se considera un detalle significativo que, en este caso, podría unir a dos naciones.

Mariana Jara, propietaria del taller Juan O Jara, especializado en piezas de filigrana, comenta que esta pieza podría tomar dos días en su elaboración y su precio varía entre mil y mil quinientos dólares. “Todo depende del peso y si esto es de oro de 18 quilates”.

La diseñadora de joyas Geovana Enríquez comenta que este se toma como un regalo muy fino, ya que es una joya artesanal con hilos de plata y oro que se unen con delicadeza y precisión. “Me parece un diseño atemporal que, al ser un prendedor, evoca una condecoración especial”, menciona la experta.

Por esta razón, dice ella, hay más posibilidades de que la primera dama de Estados Unidos lo use en alguna ocasión especial o lo mantenga en un lugar privilegiado como un grato recuerdo.

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